La agonía es una etapa difícil tanto para el enfermo como para la familia y amigos cercanos. En esos momentos de dolor, la oración se convierte en un bálsamo para el alma y la esperanza en el corazón.
La oración para una persona agonizante busca intervenir en el destino del alma de quien se encuentra próximo a abandonar este mundo.
Se trata de una plegaria que se realiza para interceder ante Dios y rogar por la salvación del ser querido en sus últimos momentos de vida. Una petición que busca el consuelo y la paz espiritual ante un momento tan difícil como la muerte.
Es importante destacar que, aunque se trate de una oración dirigida a Dios, no garantiza la curación física del enfermo, pero sí alivio a su alma en su viaje al más allá.
La Iglesia Católica, por su parte, ofrece una oración para una persona agonizante muy conocida, la cual es reconocida por los fieles de esta religión en todo el mundo.
La oración a Jesús y a la Virgen María por el enfermo agonizante
“¡Oh misericordiosísimo Jesús, abrasado en ardiente amor de las almas! os suplico por la agonía de vuestro sacratísimo Corazon, y por los Dolores de vuestra Inmaculada Madre, que laveis en vuestra sangre á todos los pecadores de la tierra, que están ahora en la agonía y tienen que morir en este día. Amén”.
Esta oración es una de las más poderosas para encomendar el alma del enfermo agonizante al amor y al cuidado de Jesús y de su madre Virgen María.
El simple acto de recitar la oración puede calmar el alma de quien está sufriendo, especialmente si se realiza en compañía de seres queridos, en un ambiente de tranquilidad y serenidad.
Es una oración para implorar el perdón de los pecados y para que el alma del enfermo sea liberada de todo mal e impureza en su camino hacia su encuentro con Dios.
Otras oraciones para una persona agonizante
Existen otras plegarias que también son útiles para enfrentar el tiempo de agonía del enfermo y, al mismo tiempo, aliviar la angustia de familiares y amigos cercanos, tales como la oración al Espíritu Santo o la oración de San Benito.
La oración al Espíritu Santo busca proteger al enfermo y llenarlo de fuerza, sabiduría y coraje para enfrentar su situación. Asimismo, pide que el Espíritu Santo sea quien anime y guie los corazones afligidos de los familiares y amigos cercanos.
Por su parte, la oración de San Benito ayuda a liberar al enfermo de todo mal y protegerlo contra las tentaciones del diablo. También se usa para brindar protección a todos los presentes en la habitación donde se encuentra el enfermo.
La importancia de la fe y la oración en tiempos difíciles
La fe y la oración son fundamentales durante todo el proceso de la enfermedad, incluyendo los momentos antes de la muerte. Son esenciales tanto para el enfermo como para sus familiares y amigos cercanos, ya que brindan una sensación de consuelo y esperanza en un momento de tanta angustia y desconcierto.
La oración instala el amor y la paz en los corazones y ayuda a enfrentar los momentos de incertidumbre. Por eso, es importante reconocer que debemos pedir por la salvación del alma de nuestro ser querido e implorar a Dios para que los acompañe en su tránsito final.
Cómo hacer la oración para una persona agonizante de manera efectiva
Para hacer la oración de manera efectiva, lo ideal es buscar un lugar tranquilo y sin distracciones, y estar acompañado de familiares o amigos cercanos.
Es importante elegir un momento del día en que el enfermo sienta más cercanía con Dios. A menudo, los enfermos en estado crítico pasan mucho tiempo en sueño profundo, es por eso que un momento adecuado para hacer la oración puede ser, por ejemplo, cuando esté más despierto o se sienta más tranquilo.
También se recomienda encender una vela, ya que representa la luz de Dios y simboliza la entrada del ser querido al cielo.
Finalmente, hacer la oración para una persona agonizante no solo es un acto de amor y respeto hacia el prójimo, sino que también significará una muestra de fe y creencia en la vida eterna.
La oración para una persona agonizante es un acto de amor y respeto hacia los seres queridos que se encuentran próximos a abandonar este mundo. Si se realiza con fe y recogimiento, puede brindar la paz y el consuelo necesarios tanto al enfermo como a sus familiares y amigos cercanos.
La vida es un viaje y la muerte es solo una etapa más en él. La oración es una herramienta invaluable durante el tiempo de agonía de un enfermo, ya que le da tranquilidad y protección espiritual.
¿Cómo pedirle a Dios que se lleve a un enfermo?
En algunos casos, la muerte de un ser querido puede ser vista como un alivio, especialmente si la persona ha estado sufriendo durante mucho tiempo. A veces, no se sabe qué esperar en situaciones en las que un ser querido está luchando por su vida, por lo que pedirle a Dios que actúe de la manera correcta puede ser una manera de encontrar consuelo en un momento difícil.
El siguiente artículo presenta algunas oraciones que pueden ayudar a guiar a alguien en el proceso de pedirle a Dios que se lleve a un enfermo.
Oración de San Francisco de Asís
La Oración de San Francisco de Asís pide ser un instrumento de la paz, el amor y la comprensión en el mundo. Muchas personas encuentran consuelo en el hecho de que su ser querido podría estar ahora en un lugar mejor, sin dolor ni sufrimiento.
Oh Señor, haz de mí un instrumento de tu paz. Donde haya odio, que lleve yo el amor; donde haya ofensa, que lleve yo el perdón; donde haya discordia, que lleve yo la unión; donde haya duda, que lleve yo la fe; donde haya error, que lleve yo la verdad; donde haya tristeza, que lleve yo la alegría; donde haya tinieblas, que lleve yo la luz.
Salmo 23
El Salmo 23 es muy conocido por ser uno de los versículos bíblicos más comunes. Presenta a Dios como el pastor que guía y reconforta a la persona en la senda de la justicia. Es una oración común en funerales y servicios conmemorativos.
El Señor es mi pastor, nada me faltará. Él me hace descansar en verdes pastos, me conduce a aguas tranquilas, y renueva mi vida. Él me guiara por senderos de justicia por amor a su nombre. Aunque pase por el valle oscuro, no temeré peligro alguno, porque tú estás conmigo; tu vara y tu bastón me inspiran confianza.
Oración Universalista Unitaria
La Oración Universalista Unitaria es una oración que se centra en el amor, la esperanza y la paz en los momentos difíciles. Es una oración que puede adaptarse a cualquier situación que uno pueda enfrentar y pedirle a Dios que los ayude a superar los desafíos.
En las horas de desierto, que esta oración sea mi fuerza, mi esperanza y mi paz.
Pedido de fortaleza
Cuando se enfrenta la posibilidad de perder a un ser querido, es normal sentirse abrumado y atemorizado. Pedirle a Dios fortaleza, principalmente para la persona que se encuentra en la situación delicada, es una forma de mantenerse en pie y de encontrar la fuerza necesaria para enfrentar la situación.
Señor, dame fuerzas antes de enfrentar esta difícil prueba de la vida. Ayúdame a encontrar la fortaleza necesaria para superar este momento difícil y hacer lo correcto.
Súplica por la salud del enfermo
Si hay algo que se pide en situaciones como estas, es la restauración de la salud del enfermo. A menudo, las personas ofrecen oraciones para que el enfermo se recupere y para agradecer a Dios por el personal médico que está cuidando de ellos.
Te suplicamos, Señor, que sanes a nuestro ser querido. Que restaures su salud y les permitas recuperarse de esta enfermedad. Llena de bendiciones a todos los médicos y enfermeros que los están cuidando y se les reconozca la labor realizada.
Oración para el personal médico
El personal médico es esencial durante estos momentos. Es importante presentarles nuestras plegarias por el trabajo que hacen y por su ayuda en el proceso de curación del enfermo. Una oración por ellos puede brindar la paz que necesitan.
Oramos por el personal médico y sus esfuerzos diarios. Te pedimos que los santifiques y los hagas santos en su noble tarea de sanar a los enfermos y cuidar de ellos. Que el trabajo de sus manos siempre sea fructífero.
Oración budista para la paz y felicidad
La religión budista ofrece una perspectiva única en tiempos de angustia. Esta oración se enfoca en la paz, felicidad y bienestar de todos los seres vivos, lo cual puede ser útil en momentos donde la preocupación por nuestro ser querido no nos deja ver más allá.
Que todos los seres estén libres de dolor. Que todos los seres estén liberados de sufrimiento. Que todos los seres encuentren la paz. Que todos los seres sean felices.
Oración islámica para los enfermos
En la religión islámica, la oración es fundamental. Esta oración pide a Dios que cure a los enfermos y fortalezca su fe en momentos de dolor y sufrimiento.
Bismil-Lahi ‘ala ma yashaa’u. (En el nombre de Dios, todo lo que Él quiera). Pedimos a Dios que alivie el sufrimiento de los enfermos, cure sus males y enmiende su situación. Fortalezca su fe y la fe de sus seres queridos en estos momentos difíciles. Amén.
Pedir por el corazón y el alma del enfermo
En situaciones como estas, es común recordar que la salud no solo es física, sino también mental y emocional. Pedirle a Dios por el corazón y el alma del enfermo, podría aliviar las preocupaciones que se tengan al respecto.
Te pedimos, Señor, por su corazón y por su alma. Restaura la paz y la tranquilidad en su ser, y llena su corazón de amor y de tu gracia.
Oración para antes de una cirugía
Las cirugías pueden ser momentos muy tensos para cualquier persona. Por lo tanto, es importante pedirle a Dios que intervenga en la situación y ayude al paciente a pasar por ella con éxito.
Señor, te pedimos que acompañes a nuestro ser querido en esta intervención quirúrgica. Guía las manos del cirujano y del personal médico y dale la paz y la tranquilidad que necesiten para pasar por este proceso. Que recupere la salud necesaria y restaures sus fuerzas pronto.
Pidiendo descanso y paz
En algunos casos, pedirle a Dios que se lleve a un enfermo puede ser como una súplica para que se termine el sufrimiento y para que puedan encontrar el descanso y la paz que necesita.
Señor, te pedimos que le des el descanso y la paz que merece nuestro ser querido. Alivia su dolor y su sufrimiento, y llénalo de tu amor. Que en paz descanse junto a ti.
Oración para la familia del enfermo
No solo el enfermo necesita de nuestras oraciones, la familia que se queda necesita encontrar fortaleza y paz. Pedir por ellos también es importante.
Señor, pedimos por la familia de nuestro ser querido. Otórgales la fortaleza y la paz que necesitan para enfrentar esta difícil prueba y guíalos en este proceso.
Darle gracias a Dios
En todos los casos, darle gracias a Dios por todo lo que ha hecho es importante. En tiempos de dolor, esto puede ser difícil, pero también puede ser una manera de recordar que hay cosas positivas en la situación.
Te damos gracias, Señor, por la vida y el amor de nuestro ser querido. Gracias por los buenos momentos que pasamos juntos, los recuerdos que siempre tendremos y la paz que has otorgado a la hora de su partida.
Darle gracias a la comunidad
No solo se debe de agradecer a Dios, en situaciones como estas también se debe agradecer a la comunidad por el apoyo brindado a la familia y al enfermo.
Te damos gracias, Señor, por la comunidad que nos rodea. Gracias por el apoyo, las oraciones, el amor y la amistad que han brindado a nuestro ser querido y a nosotros durante este tiempo. No podríamos haber pasado por este momento sin su ayuda. Gracias.
Oración de protección
En momentos de miedo y angustia, pedirle a Dios que nos proteja puede proporcionar la paz y la tranquilidad que se buscan en una situación tan difícil.
Que Dios me haga libre de preocupaciones, protegido de los peligros y guiado por el camino correcto en la vida. Amén.
Oración para la muerte
En algunos casos, la persona puede estar en sus últimos momentos. Pedirle a Dios por su alma y para que se sienta en paz al momento de partir, puede aliviar las preocupaciones que se tengan al respecto.
Padre celestial, te pedimos por nuestra querida aquel que está en su lecho de muerte en este momento, que descanse en paz al irse de este mundo. Que tu luz lo ilumine y su alma descanse contigo en tu reino. Amén.
Pedir por la aceptación
Pedirle a Dios que nos ayude a aceptar la situación y a que nos dé la fortaleza para sobrellevarla también puede ser importante en estos momentos.
Señor, danos la aceptación que necesitamos para sobrellevar esta situación. Dale la fortaleza y la esperanza necesarias para encarar lo que está por venir. Que en ti encontremos la paz y la tranquilidad que tanto necesitamos en estos momentos.
En cualquier caso, es importante encontrar consuelo en los momentos difíciles. Cualquier oración que se haga, no solo es una forma de pedir por una solución, también es una forma de conectarse con la fe, con Dios y con uno mismo. Cuando se hace con sinceridad, cualquier oración puede traer la paz y la tranquilidad que se están buscando.
¿Cómo se ora por alguien que se está muriendo?
La muerte, tema frecuentemente evitado en las conversaciones cotidianas, es un proceso natural que todos enfrentaremos en algún momento. Cuando una persona está en cuidados paliativos, la familia y amigos buscan consuelo y esperanza en creencias religiosas o espirituales. En muchos casos, se acude a líderes religiosos o guías espirituales para pedir que oren por la persona enferma. Pero, ¿cómo se ora por alguien que se está muriendo?
El autor del artículo, un capellán de hospicio, afirma que la oración es un recurso que puede ayudar a pacientes con enfermedades terminales a encontrar paz y consuelo, sin importar la tradición de fe que sigan. En sus sesiones de oraciones, él ajusta el enfoque a las creencias religiosas o espirituales únicas del paciente.
La oración por los moribundos presentada en el artículo se enfoca en la presencia de Dios y en la confianza en Él a pesar del sufrimiento. En muchos casos, la oración es acompañada por la música, la lectura de pasajes de las escrituras, historias inspiradoras y reflexiones personales sobre la vida y la muerte. Según el autor, la oración no solo se trata de pedir que la enfermedad desaparezca, sino también de encontrar la fuerza y el coraje para enfrentar la muerte y confiar en que la vida que sigue estará llena de paz.
Aunque algunos pacientes declinan las oraciones, el autor ha observado que muchos expresan su gratitud y la encuentran reconfortante en momentos de incertidumbre y dolor. El proceso de oración durante el cuidado paliativo puede ser transformador para todos los involucrados, ya que ayuda a encontrar una manera de lidiar con el proceso de morir y de enfrentar el dolor de la pérdida.
Es importante tener en cuenta que no hay una fórmula única para orar por alguien que se está muriendo. Cada experiencia es única y cada oración debe adaptarse a las necesidades del paciente y su familia. En ocasiones, un simple “estamos aquí para ti” o “te amamos” puede ser más importante que cualquier oración ritual.
Otro aspecto crucial es que la oración no es solo para pedir, sino también para agradecer. Agradecer por la vida de la persona enferma, por los recuerdos compartidos y por el tiempo que se tiene para despedirse. La oración también puede ser una herramienta para reflexionar sobre la vida y lo que significó para los que están presentes y los que ya han partido.
Es importante que la oración por alguien que se está muriendo sea reconfortante, no agresiva ni invasiva. Es crucial respetar las creencias y tradiciones del paciente y su familia, y evitar forzar cualquier oración o ritual que pueda causar angustia o incomodidad emocional. El objetivo de la oración es ayudar a la persona a encontrar consuelo y paz, no causar más dolor o sufrimiento.
En algunos casos, la enfermedad y el dolor pueden hacer que las personas se pregunten si Dios existe o si su fe es suficiente para enfrentar la muerte. Según el autor del artículo, esto es algo normal y comprensible. La oración, en este caso, puede ser una ayuda para fortalecer la fe y encontrar respuestas a estas preguntas difíciles. El capellán de hospicio destaca que la fe no es un signo de debilidad sino todo lo contrario, es una fuente de fortaleza en momentos de angustia y dolor.
El autor espera que sus pacientes experimenten a Dios a través de sus oraciones. Sin embargo, la oración es una experiencia personal y algunos pacientes pueden no sentir la presencia de Dios en sus vidas. En estos casos, el capellán de hospicio afirma que la oración puede ser una manera de conectar con el amor y la energía positiva de aquellos que nos amaron y nos apoyaron en vida.
Es importante destacar que la oración no es la única forma de encontrar consuelo antes de la muerte de un ser querido. Los grupos de recuperación de duelo pueden ser una opción valiosa para aquellos que están pasando por el proceso de duelo de un ser querido. Crossroads Hospice & Palliative Care, por ejemplo, ofrece grupos de recuperación de duelo gratuitos en todas las comunidades a las que sirve. Además, este tipo de grupos pueden generar un sentido de comunidad y solidaridad, lo que puede ser muy beneficioso en momentos de dolor y sufrimiento.
Cada persona enfrenta la muerte y el proceso de duelo de manera diferente. La oración puede ofrecer consuelo y esperanza a aquellos que encuentran apoyo en el ámbito religioso o espiritual, pero es importante recordar que debe adaptarse a las necesidades únicas de cada individuo. La oración puede fortalecer la fe y ayudar a encontrar respuestas en momentos de incertidumbre y dolor, pero nunca debe usarse como una herramienta para imponer creencias o causar más dolor y sufrimiento en los enfermos y los que los rodean.
Dicho esto, la oración por alguien que se está muriendo es una herramienta valiosa que puede ayudar a encontrar consuelo y paz en momentos de dolor y sufrimiento. La oración debe adaptarse a las necesidades únicas del paciente y su familia, y siempre debe ser reconfortante y respetuosa. Además, es importante tener en cuenta que la oración no es la única forma de encontrar consuelo antes de la muerte de un ser querido, y que los grupos de recuperación de duelo también pueden ser una opción valiosa para aquellos que están pasando por el proceso de duelo.
¿Cómo orar por un agonizante?
La fe y la oración tienen el poder de confortar y consolar a aquellos que se encuentran en su lecho de muerte. Son muchos los que no tienen personas cercanas o la ayuda necesaria para estar acompañados y sostenidos en esos momentos tan difíciles. Es ahí donde entra en juego la obra que se está llevando a cabo en la Congregación de la Madre de Dios de la Misericordia, donde a través del rezo de la Coronilla de la Divina Misericordia se acompaña y se reza por aquellos que se encuentran en su agonía.
Esta obra se basa en los escritos de santa Sor Faustina, quien tenía una gran devoción por la “hora de la misericordia”, cada día a las tres de la tarde. En sus escritos se dice que el Señor Jesús prometió conceder a aquellos que recen la Coronilla de la Divina Misericordia en presencia del moribundo todas las gracias necesarias para su salvación.
Si deseas unirte y ser parte de esta obra debes seguir los siguientes pasos:
Inscribirse en la obra
Lo primero que debes hacer es llenar un formulario de inscripción en línea. Este formulario se encuentra en la página web de la Congregación de la Madre de Dios de la Misericordia, y requiere algunos datos personales, como tu nombre completo, correo electrónico y la ciudad donde vives. Además, deberás elegir un día de la semana y una hora específica en la cual rezarás la Coronilla por el moribundo.
Importante mencionar que la obra es gratuita, y no se reciben donaciones para ella.
Confirmación
Una vez que hayas enviado el formulario de inscripción, recibirás un correo electrónico de confirmación donde se te informará que has sido aceptado para unirte a la obra de oración por los agonizantes. Además, recibirás en el mismo correo electrónico el nombre de un moribundo por el cual deberás rezar la Coronilla de la Divina Misericordia.
Es muy importante que respondas al correo electrónico diciendo “AMÉN” para confirmar que has leído y aceptado rezar por esa persona. Debes ser consciente de que no se puede cambiar la persona por la cual se va a orar, ya que cada persona es seleccionada de manera aleatoria e igualmente importante.
Cómo orar por el moribundo
El rezo de la Coronilla de la Divina Misericordia es una oración muy poderosa y requiere de mucha concentración y dedicación. La oración consta de varias etapas:
- En primer lugar, comienza con la señal de la cruz: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
- En la primera decena de la Coronilla, se reza un Padrenuestro, un Ave María y un Credo.
- En las cuentas grandes de cada decena, se reza la oración “Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero”.
- En cada cuenta pequeña, se reza la oración “Por Su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero”.
- Al finalizar las cinco decenas, se repite tres veces la siguiente oración: “Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero”.
Es recomendable que durante la oración te sumerjas en una atmósfera de profunda reflexión y que ofrezcas tu tiempo para acompañar al moribundo y su alma en ese momento tan importante. Este es un acto de amor y misericordia hacia aquellos que necesitan confort en su hora de agonía.
Cancelar la inscripción
En caso de que, por alguna razón, decidas cancelar tu inscripción en la obra de oración por los agonizantes, puedes hacerlo enviando un correo electrónico a la dirección que se proporciona en la página web de la Congregación de la Madre de Dios de la Misericordia. Simplemente indica que deseas que se cancele tu participación en la obra y la razón por la cual tomaste la decisión.
Donaciones
La Congregación de la Madre de Dios de la Misericordia se financia a través de donaciones de personas generosas que desean apoyar su labor en distintas partes del mundo. Si deseas hacer alguna donación para apoyar a la Congregación de la Madre de Dios de la Misericordia, encontrarás toda la información necesaria en su página web. Cualquier ayuda es muy bienvenida y agradecida.
A través de la oración por los agonizantes, el amor y la misericordia de Dios se manifiestan en nuestras vidas cotidianas. Es una obra que nos muestra que, aunque no conocemos a las personas por las cuales estamos orando, podemos ser un instrumento de Dios para brindarles algo de alivio y esperanza en momentos tan difíciles. Si te animas a unirte, no dudes en inscribirte. ¡Tu ayuda será muy valiosa para muchas personas!
¿Cuál es la oración del final de la vida?
La muerte es un tema que muchos prefieren evitar, pero tarde o temprano llega a todas las personas. ¿Qué podemos hacer para prepararnos para ese momento y ayudar a nuestros seres queridos a afrontarlo con serenidad? La respuesta puede estar en la oración. En particular, existe una oración especial que se considera apropiada para recitar en el final de la vida, cuando una persona se encuentra cercana a la muerte.
Esta oración se conoce como oración para los moribundos o oración del agonizante. Es una plegaria que ha sido transmitida durante siglos por la tradición católica y que tiene la finalidad de conceder consuelo y guía divina a aquellos que se encuentran en el umbral de la muerte. También se le llama “oración de los últimos momentos” o “punto de muerte”.
La oración del agonizante es un pedido por la salvación del alma que pronto dejará este mundo y por su aceptación en el reino celestial. En la oración se reconoce que ningún ser humano es perfecto y que todos necesitamos perdón por nuestros pecados. Por esta razón, se encomienda a Dios la vida del moribundo y se pide a Jesús, el salvador, que lo reciba en su amorosa presencia. La oración también tiene la intención de ayudar a la persona a encontrar la paz, el confort y el coraje para enfrentar el final de su vida terrenal.
La oración del agonizante tiene diferentes versiones, pero todas tienen en común la petición por el bienestar de la persona que se encuentra próxima a la muerte. Aquí ofrecemos una versión de la oración que puedes recitar por alguien que está por partir:
Padre misericordioso, que has dado a todos tus hijos el don de la vida, te pedimos por nuestros hermanos que están cerca de la muerte. Llévalos a tu reino de amor y de paz, y que tu Santo Espíritu les conceda la fortaleza y la resignación necesarias para aceptar tu voluntad. Perdónales todos sus pecados y concedeles la vida eterna en tu presencia. Todo esto te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Otra oración que se puede recitar para ayudar a los moribundos en su travesía final es la siguiente:
Señor, Dios mío, en tus manos encomiendo mi espíritu. Cúbreme con tu amor eterno y haz brillar sobre mí la luz de tu cara. Haz que me sienta acompañado por tus ángeles santos y por toda la corte celestial en mi paso al eterno reposo. Enséñame a morir como lo hizo Jesús, en paz, en esperanza y en amor, confiando en tu infinito poder y tu misericordia. Amén.
Además de estas oraciones específicas para los moribundos, es importante mencionar que existen muchas otras oraciones que pueden ayudar tanto a la persona próxima a la muerte como a sus seres queridos a encontrar serenidad y fe en momentos de dolor y tristeza. Por ejemplo, la oración del Padre Nuestro o el Ave María pueden ser recitadas en cualquier momento del día y tienen el poder de brindar consuelo y esperanza.
Como resultado, la oración del agonizante es una plegaria que puede ser recitada por aquellos que están cercanos a la muerte. Su propósito es proporcionar consuelo y guía divina a la persona que se encuentra en su lecho de muerte, así como pedir por su salvación y aceptación en el reino celestial. Recitar esta oración puede brindar paz y serenidad tanto al moribundo como a sus seres queridos. Además, existen muchas otras oraciones que pueden ser de gran ayuda para encontrar consuelo y esperanza en momentos de dolor.
Siempre es útil recordar que la oración es una herramienta poderosa para acercarnos a Dios y encontrar paz en momentos de dificultad. Independientemente de la religión que profese cada uno, la oración del agonizante es una forma de conectar con lo divino y encontrar en él la compostura necesaria para enfrentar el tránsito final. Recitemos oraciones para los moribundos con fe y esperanza, y confiemos en que Dios está con nosotros en todo momento.