Las pasiones son sentimientos estables que condicionan nuestra conducta y se hacen presentes en nuestra conciencia. Desde una perspectiva psicológica y ética, las pasiones son inclinaciones al mal debido a la tendencia del hombre llamada concupiscencia. Este efecto ha quedado por el pecado original que hirió su naturaleza, aunque no destruyó su libertad. Por esta razón, es común que las pasiones creen problemas de identidad, de libertad y de sociabilidad, y debemos aprender cómo educarlas y gobernarlas.
Tipos de pasiones
Existen diferentes tipos de pasiones, como las del apetito concupiscible o agradable, que son las llamadas tranquilas o continuas, y las pasiones emergentes o violentas, que son las del apetito irascible o violento. También hay pasiones colectivas o contagiosas que se incrementan con el contacto con los grupos de pertenencia y las hay individuales e interiores que solo se sienten en el interior de cada persona.
Pedagogía de las pasiones
Es importante aprender a educar las pasiones, ya que son fuerzas gobernables. La pedagogía de las pasiones presupone que es preciso encontrar métodos y formas para lograrlo. Simplemente reprimirlas puede ser un desacierto, por las perturbaciones morbosas y subconscientes que se originan como compensación. Condescender con ellas puede resultar en un acto de debilidad y origen de posteriores desajustes. Por lo tanto, es vital aprender a gobernar y regular nuestras pasiones.
En resumen, las pasiones son sentimientos estables que condicionan nuestra conducta y se hacen presentes en nuestra conciencia. Existen diferentes tipos de pasiones, y es importante aprender a educarlas para poder gobernarlas y regularlas. La pedagogía de las pasiones es el método para lograrlo y evitar cualquier desajuste en nuestra vida.
Cómo controlar las pasiones según la biblia
La biblia nos enseña que es importante controlar nuestras pasiones para vivir conforme a los mandamientos de Dios. En particular, debemos tener cuidado con nuestros sentimientos sexuales, que son una parte esencial de la planificación del Padre Celestial para nuestra felicidad. A continuación, presentamos algunas sugerencias para lograrlo.
Control de las pasiones según la Biblia
- Reconocer nuestros pensamientos y comportamientos sexuales. Para controlar nuestras pasiones, debemos primero ser conscientes de nuestros sentimientos y deseos. La oración, el estudio de las Escrituras y la reflexión pueden ayudarnos a comprender nuestras emociones.
- Aprender a refrenar nuestros pensamientos y comportamientos sexuales. La autodisciplina es clave para controlar nuestras pasiones. Debemos ser diligentes y esforzarnos continuamente para resistir la tentación.
Aprendizaje de la autodisciplina
Controlar nuestros sentimientos sexuales puede ser difícil, ya que están influenciados por diversos factores, como la biología, los hábitos, las emociones difíciles, la baja autoestima y las relaciones imaginarias. Por lo tanto, es importante que veamos esto como un camino de aprendizaje y que trabajemos constantemente en nuestra autodisciplina.
Relaciones imaginarias
Cuando nos sentimos solos o necesitados, podemos caer en relaciones imaginarias para satisfacer nuestras necesidades emocionales. Sin embargo, este tipo de relaciones no son saludables ni satisfactorias a largo plazo. Es importante que busquemos oportunidades y pasatiempos sociales positivos, y que nos esforcemos por establecer buenas amistades y habilidades de comunicación efectivas.
Autoestima
Los sentimientos de baja autoestima pueden debilitar nuestra determinación para controlar nuestras pasiones. Por lo tanto, debemos trabajar en nuestra autoestima y encontrar maneras de sentirnos bien con nosotros mismos. Prestando servicio a los demás y enfocándonos en nuestras habilidades y talentos personales, podemos aumentar nuestra confianza y fortalecer nuestra determinación de vivir según los mandamientos de Dios.
Castidad
Vivir la ley de castidad es una de las decisiones más importantes que podemos tomar en nuestra vida. Al obedecer los mandamientos del Señor, recibimos bendiciones maravillosas, como la confianza espiritual apropiada en la presencia de familiares, amigos, miembros de la Iglesia y, finalmente, del Salvador. Debemos recordar que el control de nuestras pasiones es un mandamiento importante y que debemos esforzarnos por vivir de acuerdo con él.
Alma
Como enseñó Alma, no debemos eliminar nuestras pasiones, sino más bien controlarlas para estar llenos de amor. Si aprendemos a refrenar nuestras pasiones y vivir de acuerdo con los mandamientos del Señor, podemos encontrar paz y felicidad en nuestras vidas.