La Biblia nos brinda una guía clara sobre cómo deberíamos vivir en este mundo. Debemos estar en él, pero no ser del mundo. Debemos ser una influencia positiva en nuestra sociedad, como la levadura que leuda toda la masa. Esta es una enseñanza importante que nos anima a ser una luz en el mundo y nos recuerda que tenemos un propósito en este mundo.
Vivir en el mundo pero no ser del mundo
Como cristianos, es importante que seamos conscientes de nuestro entorno y de cómo podemos influir positivamente en él. Jesús nos enseñó que su reino es “semejante a la levadura”, lo que significa que podemos tener un efecto positivo en nuestra sociedad. Debemos vivir en el mundo pero no ser del mundo, es decir, no debemos ser influenciados por las cosas negativas de este mundo, sino que debemos ser la influencia positiva que el mundo necesita.
Crisis en el mundo actual
Vivimos en tiempos de crisis y esto se siente cada vez más fuerte. Muchas personas están preocupadas por el futuro y esto se refleja en la tasa de suicidios entre adolescentes. Sin embargo, como cristianos, podemos encontrar esperanza en la Biblia. Debemos recordar que Dios tiene el control y que podemos confiar en él en medio de cualquier situación difícil.
Confianza en Dios
La base de nuestra esperanza cristiana es la confianza en Dios. En Segunda de Corintios 5, el apóstol Pablo habla del poder, la actividad y la disponibilidad de Dios. Debemos tener confianza en él y no desmayar ante las pruebas de la vida. Esta confianza nos permite tener una perspectiva positiva, incluso en medio de una crisis, porque sabemos que Dios está con nosotros y que podemos confiar en él para guiarnos y protegernos.
Cómo encontrar el propósito de vida según la voluntad de Dios en la Biblia
La Biblia es una guía para encontrar el propósito de nuestra vida. Según la voluntad de Dios, cada persona tiene un plan específico que es bueno, agradable y perfecto. Para descubrirlo, es importante tener una relación con Dios a través de Jesucristo y ser discípulos de Cristo. Pedir sabiduría a Dios y escuchar el consejo de personas maduras en la fe también nos ayuda a discernir su voluntad.
El Espíritu Santo es la tercera persona de la Trinidad y nos guía en nuestra vida cristiana. Dios nos ha dado el Espíritu Santo para que nos guíe en el camino. La sabiduría es un don que Dios nos da para discernir su voluntad. Podemos pedir sabiduría a Dios y seguir sus principios para encontrar el propósito de nuestra vida. Además, Dios nos ha dado dones y capacidades que podemos usar en su servicio.
En la Biblia se encuentran ejemplos de personas que fueron separadas por Dios desde su nacimiento para un propósito específico, como Isaías, Jeremías y Pablo. La importancia de tener una relación con Dios y seguir su voluntad se destaca en el libro de Romanos, donde se habla sobre la justificación por la fe y la vida cristiana. Otros libros como 1 Timoteo, Filipenses y Gálatas también contienen enseñanzas sobre la voluntad de Dios y cómo discernirla.
En conclusión, la voluntad de Dios se encuentra en la Biblia y se puede discernir a través de la relación con Jesucristo, el consejo de otras personas maduras en la fe y la guía del Espíritu Santo. Pedir sabiduría a Dios y usar los dones y capacidades que Él nos ha dado también son importantes para encontrar el propósito de nuestra vida.