La libertad es un concepto muy importante en la Biblia y tiene un significado muy específico. En primer lugar, se refiere a la capacidad del hombre de actuar o no actuar de determinada manera, haciendo responsable de sus acciones. Según la Biblia, Dios nos da la libertad de no ser prisioneros del pecado, de la muerte eterna, del mismo Satanás e incluso libres de la ley de Moisés.
Orígenes de la palabra “libertad” en la Biblia
La palabra libertad en la Biblia se origina de la palabra hebrea “hopshit”, la cual puede ser traducida como libertad o ‘Libre’. Por otra parte, en el Nuevo Testamento la palabra griega “eleuteria” se traduce como libertad, o “eleuteroo” en su manera verbal. Asimismo, “Eleuteria” es la palabra griega que se traduce como libertad en el Nuevo Testamento.
La libertad otorgada por Cristo
La libertad que genera tener la conciencia libre de cualquier culpa o remordimiento generado por algún pecado o falla cometida es otorgada por medio de Cristo para aquellos que permanecían prisioneros de Satanás. Por eso, seguir a Jesucristo es elegir la libertad y la vida eterna, mientras que seguir a Satanás implica elegir el cautiverio y la muerte.
Autodeterminación y la libertad en la Biblia
Es importante distinguir entre la libertad y la autodeterminación. La autodeterminación sugiere que cada persona tiene derecho a decidir por sí sola entre hacer lo bueno o lo malo, independientemente de las leyes de Dios. La libertad que se menciona en la Biblia implica una responsabilidad en nuestras acciones y una elección consciente de seguir la voluntad de Dios sobre nuestra propia voluntad. Por lo tanto, la libertad en la Biblia es un concepto muy valioso que debe ser entendido en su verdadero significado.
Significado bíblico de la libertad individual
La Biblia enseña que la libertad espiritual es el resultado de la obra de regeneración del Espíritu. Es decir, la presencia del Espíritu Santo en la vida del creyente produce libertad, y esto se consigue a través de una relación filial con Dios. Esta libertad no se basa en la libertad externa, sino en el rescate de la esclavitud del pecado y de la corrupción interna.
La Biblia opone la libertad a la esclavitud, ya sea física, moral o espiritual. En el Antiguo Testamento se ve cómo el pueblo de Israel fue liberado y redimido de la esclavitud en Egipto. En el Nuevo Testamento, la libertad significa la independencia de otros hombres y el dominio y superación de los propios impulsos en la liberación del pecado.
La ley antigua ha sido reemplazada por la ley de la libertad, que es la ley de Cristo. Es importante apreciar y proteger esta libertad de la ley ceremonial, y juzgar la conducta y el habla por esta ley de la libertad, que ha reemplazado la ley antigua.
En el Nuevo Testamento, se mencionan varios pasajes bíblicos que hablan sobre la libertad, como Juan 8:31-36, Romanos 6:18-23, Gálatas 5:1 y Tito 2:14. En el Antiguo Testamento también hay varios pasajes bíblicos que hablan sobre la libertad, como Levítico 25:10, Salmos 119:45, Isaías 61:1 y Jeremías 34:8. Todos estos textos recalcan que la libertad espiritual es algo que Dios desea para sus hijos y que se puede alcanzar a través de Cristo Jesús.
Significado de la libertad en la Biblia según el Antiguo y Nuevo Testamento
La Biblia es un libro que habla de la libertad y la ley de Dios. En los primeros cinco libros de la Biblia, conocidos como la Torá, Moisés entregó la ley de Dios a Israel para liberar al hombre de la esclavitud espiritual. La libertad es el estado de no ser esclavo. La ley de Dios es la ley de la libertad para el cristiano.
Los diez mandamientos fueron dados por Dios para exponer el corazón del hombre. Los autores del libro “La ley de la libertad” hacen una diferencia entre la letra y el espíritu de la ley. La letra de la ley es lo que está escrito en ella de modo literal. El espíritu de la ley se refiere a la intención espiritual detrás del mandamiento. Con este patrón, los autores dedican un capítulo a cada uno de los diez mandamientos.
El libro de Salmos contiene oraciones, alabanzas, y confesiones de sus autores, a quienes apreciamos tanto porque nos identificamos con ellos. Según el Evangelio de Mateo, Jesús enseña el verdadero significado moral de la ley de Dios y del resto del Antiguo Testamento que había sido interpretado y aplicado de manera errónea por los fariseos.
Jesucristo murió en el lugar de los pecadores para perdón de pecado, culpa, y condenación por parte de la ley. La ley de Dios fue entregada después de la liberación de Egipto, marcada por esta obra histórica de liberación que Dios hizo a favor de Israel.
En resumidas cuentas, la ley de Dios fue entregada para dar libertad al hombre, no para restringirla. La ley de Dios fue establecida sobre Su gracia y se vuelve un aliado para no sujetarnos al yugo de esclavitud (sea legalismo o libertinaje). El verdadero significado moral de la ley de Dios y del resto del Antiguo Testamento había sido interpretado y aplicado de manera errónea por los fariseos.
¿Cómo se relaciona la libertad en la Biblia con la justicia divina?
La libertad en la Biblia es un regalo que Jesús nos ha dado. Debemos permanecer firmes en ella y no confundirla con una libertad falsa que consiste en hacer lo que queremos sin negar ningún deseo. Es un regalo que se recibe por fe. La justicia divina se relaciona con la libertad en la Biblia porque Dios nos ruega tomar su fuerza y caminar en esa libertad, y no volver a estar sujetos otra vez al yugo de la esclavitud.
La esclavitud es un tema que se menciona a menudo en la Biblia y Jesús nos ha hecho libres de ella. Sin embargo, alguien que está legalmente hecho libre en Jesús todavía puede vivir en la esclavitud, ya que pueden ser engañados para colocarse de nuevo en ella. El yugo de la esclavitud nos deja enredados, restringidos y frustrados. Aquellos que buscan ser justificados por la ley están “entrelazados con el yugo de la esclavitud”, y cuando han crecido, viejos y destartalados al servicio de la ley, se han ganado la ira de su perpetua recompensa de Dios y el tormento eterno.
La Ley de Moisés y la circuncisión también son temas que se mencionan en relación con la libertad en la Biblia. Algunos maestros judíos de aquella época hablaban de la Ley de Moisés como un yugo, pero utilizaban el término en una luz favorable. Se relaciona con la esclavitud, no la libertad. Los Judios mismos no pudieron justificarse ante Dios por la ley, por lo que no hay que poner ese pesado yugo de los gentiles. Para recibir la circuncisión – el ritual que declaró que un gentil se acercaba por la ley – significaba que ya no confiaba en Jesús como su justicia, sino que confió en sí mismo en su lugar.