En la Biblia, la palabra “eunuco” se usaba para referirse a un hombre castrado, pero también se usaba para hablar de cualquier funcionario que trabajara en la corte de un rey. Por ejemplo, el oficial de la corte que estaba a cargo del tesoro de la reina de Etiopía a quien predicó Felipe en el libro de los Hechos de los Apóstoles.
El significado de la palabra “eunuco” en tiempos bíblicos involucraba también la castración como castigo, o después de ser capturados o esclavizados. Si los eunucos eran de confianza, se les ponía a cargo de los harenes reales, es decir, las habitaciones donde vivían las mujeres de los reyes. Esto se menciona en el libro de Ester, donde se describen a los eunucos que sirven a la reina.
En otro pasaje bíblico, Jesús usó la costumbre de los pastores de separar a las ovejas y a las cabras para ilustrar un juicio futuro. Los pastores separaban a las ovejas y a las cabras para proteger a las ovejas de las cabras, que son más agresivas, y para cruzarlas, ordeñarlas y cortarles la lana. Este relato se encuentra en el Evangelio según Mateo.
- En conclusión: La palabra “eunuco” en la Biblia hace referencia a un hombre castrado o a un funcionario de la corte de un rey. Si eran de confianza, se les asignaba a los harenes reales. Jesús también utilizó la separación de las ovejas y las cabras para enseñar sobre el juicio futuro.
¿Quién era el eunuco etíope mencionado en la Biblia y cuál fue su encuentro con Felipe?
El eunuco etíope mencionado en la Biblia era un alto funcionario de la corte de Candace, la reina de Etiopía. Este hombre estaba en Jerusalén para adorar al Señor en el templo, así que probablemente era un prosélito judío. En su viaje de regreso a Etiopía, tuvo un encuentro con el evangelista Felipe que le cambió la vida.
Felipe era uno de los siete diáconos iniciales que predicaba el evangelio en Samaria. Tuvo un encuentro con el eunuco etíope en su camino de regreso a Etiopía y le explicó el pasaje que estaba leyendo en el libro de Isaías, lo que llevó al eunuco a creer en Jesucristo y ser bautizado. Esta historia revela la importancia de la Palabra de Dios, la guía del Espíritu Santo y un Evangelista en persona para que una persona acepte la verdad.
El eunuco etíope estaba leyendo el libro de Isaías en su carro cuando tuvo un encuentro con Felipe. Felipe aprovechó la ocasión para explicar el pasaje que estaba leyendo, que se trataba de una profecía sobre Jesucristo, que dio su vida mansamente para salvar al mundo. Este momento cambió la vida del eunuco etíope para siempre y es un ejemplo de la importancia de la predicación y la enseñanza de la Palabra de Dios.
La historia del eunuco etíope en Hechos 8 es un ejemplo de la providencia divina y la intervención de Dios en nuestras vidas. El Espíritu Santo preparó el corazón del eunuco para recibir la verdad y en el momento oportuno, Dios envió a Felipe para predicar el evangelio. Este relato es una maravillosa representación de la función de Dios en la evangelización y revela que la verdad debe ser predicada en todas partes para que la gente tenga la oportunidad de escucharla y creer.