El concepto del tiempo en la Biblia es fundamental y está presente a lo largo de toda la Escritura. El significado bíblico de tiempo puede ser descrito como ‘la medida del movimiento’. Su medición se efectúa, en principio, por la movilidad de los cuerpos celestes. Las divisiones de este, constituyen el marco en el que se insertan los acontecimientos y circunstancias de la Biblia, que es un libro histórico.
Representación del Tiempo en la Biblia
En la Biblia, las declaraciones que hacen referencia al tiempo contienen distintos términos con diferentes significados. Por ejemplo, la palabra “cronos” se refiere al tiempo desde una perspectiva cuantitativa y medida, mientras que “kairos” se relaciona con un tiempo oportuno y relevante en el que suceden eventos significativos. Además, la Biblia también hace una distinción entre el tiempo pasado, presente y futuro, lo que refleja la comprensión bíblica del tiempo no solo como una medida, sino como una dimensión de la realidad en la que vivimos.
Magnitud física del Tiempo en la Biblia
El significado bíblico de tiempo es una magnitud física que se mide por el ritmo de la naturaleza. Se cuenta en días, meses y años, según el calendario, lunar y solar, que Israel tomó de los pueblos vecinos. Por ejemplo, el Libro de Génesis habla de los seis días divinos de la Creación, lo que sugiere una concepción del tiempo que se vincula con la actividad divina. Asimismo, en el Nuevo Testamento, el Apóstol Pedro describe el tiempo como una espera por el cumplimiento de la promesa de Dios, sugiriendo que el tiempo bíblico es un tiempo de expectativa y de preparación.
El Tiempo Histórico en la Biblia
En la Biblia, el tiempo también se comprende como un período histórico que se mide por acontecimientos, generaciones, etapas, épocas y reinados. Por ejemplo, se habla de la “Era Patriarcal”, que comprende el tiempo de Abrahán, Isaac y Jacob y de la “Era Mosaica”, que es el tiempo de Moisés y el Éxodo. De igual manera, se habla de la “Era de los Profetas”, el tiempo de David y Salomón y también del tiempo del exilio babilónico. En este sentido, el tiempo histórico en la Biblia se valora no solo por su tiempo medido, sino por la significación de los eventos y acontecimientos que se presentan en él.
Cómo se interpreta el tiempo en la Biblia
La interpretación del tiempo en la Biblia es un tema clave para entender las profecías bíblicas, especialmente aquellas relacionadas con el Anticristo mencionado en Daniel 7:25. En este versículo se habla de “un tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo”, que en realidad equivalen a tres años y medio. Otros pasajes bíblicos como Apocalipsis 11:3 y 12:6 también mencionan este período de tiempo. Es importante destacar que en las profecías bíblicas, un día representa un año, por lo que los tres años y medio mencionados en estos pasajes representan 1.260 años.
La profecía del Anticristo en Daniel 7:25 se refiere a un tiempo futuro después del rapto de la Iglesia. Se menciona que el dominio global del Anticristo superará incluso el de conquistadores militares como Alejandro Magno, Napoleón y Hitler. La Biblia advierte a los creyentes que se mantengan alerta y vigilantes ante los engaños del Anticristo.
En la Biblia también se habla sobre la supremacía de la Iglesia Católica, representada por el Papado. El período de “un tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo” también se menciona en Apocalipsis 13:5 y se refiere a la duración de la supremacía del Papado desde el año 538 hasta el 1798. Durante este período, los cristianos sufrieron persecución por parte de la Iglesia Católica.
La figura de la mujer en Apocalipsis 12:1 simboliza a Jerusalén. El sol representa a Jesucristo, la luna a la Iglesia y las doce estrellas a las doce tribus de Israel. Esta descripción es una metáfora de la lucha entre el bien y el mal, en la que Satanás intenta destruir a la mujer, pero Dios la protege y la cuida hasta que llegue el momento de la victoria final.
Es importante interpretar correctamente la Biblia y usar el principio de dejar que la misma Biblia se interprete a sí misma. No se deben hacer predicciones especulativas sobre el fin de los tiempos basadas en eventos actuales y noticias. Los cristianos deben continuar estudiando la Biblia, orando y esperando con fe la venida de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.