Las ovejas tienen gran importancia en la Biblia. Desde tiempos remotos, este noble animal ha sido descrito en las sagradas escrituras. Según el significado bíblico, la oveja es un animal mamífero que tiene una relación con los cabríos y los corderos. El origen de su nombre viene de la lengua griega, siendo ‘probatón’ su raíz, que se traduce como algo cuyo andar es hacia delante. De ahí que en términos de relación se ajuste a una de este grupo.
Tipos de ovejas
Hay muchos tipos de especies dentro de este género y suele considerarse como uno puro. Las ovejas que se conocían en el antiguo y nuevo testamento eran las de palestina y de aquellas que provenían de países nórdicos. Las diferencias que hay para distinguirlas entre sus razas son marcadas: no todas las ovejas son iguales. Por ejemplo, las ovejas que aparecen en la Biblia no poseen cuernos y su cola es frondosa. En cambio, las de otro tipo, tienen una serie de características como los cachos retorcidos y mayor tamaño.
Analogía de los creyentes como ovejas
La Biblia siempre ha hecho diferentes analogías de los creyentes como parte de un rebaño de ovejas. Para entenderlo, hay que comprender que el catolicismo, por ejemplo, utiliza una alegoría en la que los dirigentes del culto se llaman ‘pastores’, haciendo referencia a que son quienes orientan o guían a un grupo de ovejas. Estas últimas son todas las personas que acuden a su predicar en busca del acercamiento a Dios.
Cuidados y vulnerabilidad de las ovejas
Debido al suave carácter y forma de seguir los designios del señor, cada persona es como una oveja. Además, este animal requiere de bastantes cuidados. Esto se puede comparar al hecho de que el hombre para no perder el camino debe estar atento y refugiarse en sus líderes espirituales, evitando caer en tentación. Las ovejas son vulnerables y no pueden vivir solas, por lo que lo hacen en rebaño, tal como las personas que requieren de grupos para sobrevivir. También son vulnerables por la poca capacidad de vista que tienen, lo que les hace convertirse en una presa fácil para las manos del mal.
Significado de la parábola de la oveja perdida en la Biblia
La parábola de la oveja perdida es una historia contada por Jesús en la Biblia para ilustrar el amor de Dios por las almas descarriadas. En la parábola, un pastor deja su rebaño de 99 ovejas para buscar a la que se ha perdido, y cuando la encuentra, la lleva de vuelta al redil con gran alegría. Este relato muestra que Dios ama a todas las almas, incluso a las que se han alejado de Él, y que está dispuesto a buscarlas y traerlas de vuelta a su rebaño.
En la parábola de la oveja perdida, se ilustra el amor de Dios por todas las almas, incluso las que se han alejado de Él. El pastor deja su rebaño de 99 ovejas para buscar a la que se ha perdido, lo que muestra que Dios está dispuesto a hacer grandes esfuerzos para buscar y salvar a las almas descarriadas. La parábola también habla de la salvación de las almas. La historia muestra que la salvación no se debe a nuestra búsqueda de Dios, sino a su búsqueda de nosotros. Dios nos revela su amor para que nos arrepintamos y volvamos a Él.
La parábola de la oveja perdida también habla del arrepentimiento. La historia muestra que no nos arrepentimos para que Dios nos ame, sino que Él nos revela su amor para que nos arrepintamos. El arrepentimiento es una respuesta a la búsqueda de Dios y su amor por nosotros. El pastor en la parábola de la oveja perdida es un símbolo de Dios y su amor por las almas descarriadas.
- La parábola de la oveja perdida es una historia contada por Jesús en la Biblia para ilustrar el amor de Dios por las almas descarriadas.
- La parábola muestra que Dios está dispuesto a buscar y salvar a las almas descarriadas, y que la salvación no se debe a nuestra búsqueda de Él.
- El arrepentimiento es una respuesta a la búsqueda de Dios y su amor por nosotros, no para que Dios nos ame.
- El pastor en la parábola de la oveja perdida es un símbolo de Dios y su amor por las almas descarriadas.