¿Qué significa en la Biblia parentela?

La palabra “parentela” se utiliza comúnmente para referirse al conjunto de parientes de alguien, pero su origen y significado en la Biblia son un poco más complejos. En primer lugar, el término “parentela” proviene del latín “parentēla”, que en un principio significaba relación o alianza. En la actualidad, se refiere al conjunto de personas que están relacionadas entre sí por lazos de sangre.

Significado de “mõledheth” y “mishpãhãh”

En las Escrituras, se utilizan diferentes términos para referirse a la “parentela”. Por ejemplo, en hebreo, el término “mõledheth” significa “relacionado por nacimiento”, mientras que “mishpãhãh” se refiere a la “familia”, el “clan” o el “círculo de parientes”. Ambos términos se traducen al castellano como “parentela”.

Terminología griega

En griego, también existen términos relacionados con la “parentela”. Por ejemplo, “sungeneia” significa “relación” o “parentesco”, “guénos” se refiere a los “descendientes [de un antepasado común]”, “familia” o “parientes”, mientras que “patriá” significa “familia”, “clan” o “relación”. Además, el término “fule” se utiliza para referirse a las “tribus”.

Referencias bíblicas

Existe también terminología hebrea relacionada con la “parentela”. Por ejemplo, “ajîm” significa “hermanos” o “familiares más distantes”, mientras que “gâ’al” se refiere a la idea de “comprar otra vez”, “recuperar” o “redimir”. En el Nuevo Testamento, encontramos el término “sunguenís”, que se utiliza para referirse a una “parienta”, como en el caso de Elisabet, que es descrita como “parienta” de María en Lucas 1:58.

Significado bíblico de parentela

Según la Biblia, la parentela se refiere a individuos de la misma familia, unidos por lazos de sangre o a través de vínculos matrimoniales. En el hebreo y el griego existen diferentes palabras que se utilizan para referirse a este término. En la cultura bíblica, la familia era una parte fundamental de la sociedad y se esperaba que sus miembros se ayudaran mutuamente en momentos de necesidad.

Recomprador o redentor

El recomprador o redentor era el pariente masculino más cercano que tenía la responsabilidad de ayudar a otros miembros de la familia en caso de necesidad. La responsabilidad de convertirse en un recomprador seguía una línea específica, comenzando con un hermano, seguido de un tío y luego un primo. Si no había ningún pariente cercano, cualquier otro hombre que fuera pariente por sangre podía cumplir con esta responsabilidad. Esto significaba que los miembros de la familia siempre tenían un apoyo en caso de necesidad.

Familiar carnal o consanguíneo

Según Levítico capítulo trece, se prohibía tener relaciones sexuales con determinados familiares, incluyendo padres, madres, hermanos, tías, tíos, cuñadas y nueras. Este tipo de relación se consideraba incestuosa. La idea detrás de esta prohibición era preservar la pureza de la familia y garantizar que los miembros de la familia evitaran este tipo de relaciones prohibidas.

Parentela en las Escrituras Griegas Cristianas

Las Escrituras Griegas Cristianas también mencionan el término parentela, que se refiere a los parientes consanguíneos, pero que no necesariamente están relacionados con padres o hijos. Jesús habló del hecho de que sus seguidores podrían ser entregados por sus padres, hermanos, parientes o amigos. En un viaje de regreso de Jerusalén, Jesús se extravió y José y María lo buscaron entre su parentela. Esto demuestra la importancia de la familia en la cultura cristiana y en la vida de Jesús y sus seguidores.

Significado de Parentela en la Biblia según el Antiguo Testamento:

El parentesco en la Biblia se basaba en la posesión de una misma sangre y era muy importante en la sociedad de la época. La familia se cohesionaba fuertemente y se extendía hacia arriba, del padre a los padres, y hacia abajo, del padre a los hijos e hijas. La palabra “hermano” podía denotar diversas cosas y había límites a la proximidad del parentesco que se permitía cuando un hombre buscaba mujer.

Israel tuvo carácter tribal y muchas de las relaciones familiares se deben entender en función de las costumbres tribales. La cabeza de la familia se encontraba el padre y fundaba una casa del padre, que era la unidad más pequeña de la tribu. En el cuadro de las relaciones tribales que es más o menos contemporáneo de los patriarcas procede de la sociedad de la edad del bronce media en Mari, a orillas del Éufrates. Allí vivían a la par, en una sociedad dimórfica, pueblos seminómades y urbanos de un mismo tronco general. Estos pueblos estaban organizados en “casas paternas” o “familias”.

La ley del levirato establece que si un hombre muere sin tener hijos, su hermano debe casarse con su viuda y tener hijos con ella para que el nombre del fallecido no se pierda. Esto era muy importante en la sociedad bíblica, donde la continuidad del linaje y de la familia era fundamental. Además, la propiedad del hombre generalmente pasaba a su hijo o hijos. En caso de que no los tuviese, pasaba a las hijas y después, por orden, a sus hermanos, a los hermanos de su padre, y finalmente al pariente más próximo.

La venganza también tenía un papel importante en la sociedad de la época. Si algún hombre le quitaba la vida a otro, por tratarse de parte de la vida de la familia, el hijo, o el hermano, o el pariente más cercano seguía el asunto. Cuando terminaba el parentesco, ya no quedaba ningún vengador. Estas leyes y costumbres daban importancia y mantenían la cohesión de la familia y de la tribu, lo que era fundamental en una sociedad que se basaba en valores y tradiciones muy diferentes a las actuales.

Significado de Parentela en la Genealogía Bíblica

La genealogía bíblica es un tema muy importante en las Escrituras y en ella se hace referencia constantemente a los miembros de una familia, sus relaciones entre sí y cómo se unen en una comunión familiar. En este contexto, la parentela se refiere al conjunto de personas que están relacionadas entre sí por nacimiento o por matrimonio.

Términos hebreos para parentela

En las Escrituras, encontramos dos términos hebreos para parentela: “moledeth” y “mishphajah”. El primero se refiere a los familiares más cercanos, como padres, hijos, abuelos, nietos y hermanos. El segundo término tiene un significado más amplio e incluye a toda la familia extendida, incluyendo tíos, primos, sobrinos y otros parientes lejanos.

  • Moledeth: Se utiliza para referirse a la familia inmediata: padres, hijos, abuelos, nietos y hermanos. En Génesis 12:1-4, Dios promete a Abram que hará de él una gran nación y que su parentela será bendecida.
  • Mishphajah: Se refiere a toda la familia extendida incluyendo tíos, primos, sobrinos y otros parientes lejanos. En Números 16:1-3 se menciona a Datán, Abiram y On, quienes eran de la tribu de Rubén y pertenecían a la mishphajah de Coré.

Términos griegos para parentela

En el Nuevo Testamento, encontramos dos términos griegos para parentela: “syngéneia” y “patriá”. El primero se refiere a los miembros de una misma familia, mientras que el segundo tiene un significado más amplio e incluye a la nación o raza a la que pertenece una persona.

  • Syngéneia: Se utiliza para referirse a los miembros de una misma familia. En Marcos 6:4, Jesús dice que un profeta no es honrado en su syngéneia.
  • Patriá: Se refiere a la nación o raza a la que pertenece una persona. En Juan 7:27-28 se menciona que los judíos sabían que Jesús había nacido en Belén, pero desconocían su patriá o lugar de origen.

Relación con Dios el Padre

En Efesios 3:15, el apóstol Pablo hace referencia a todos aquellos que están espiritualmente relacionados con Dios el Padre: “de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra”. Esto significa que todos los creyentes en Jesús están unidos entre sí en una comunión familiar con Dios el Padre como cabeza de familia.

Dato curioso: Otros términos relevantes para el tema son “tribu”, que se refiere a un grupo de personas que descienden de un antepasado común; “familia”, que se refiere a un grupo de personas emparentadas entre sí; “nacionalidad”, que se refiere a la pertenencia de una persona a una nación; y “raza”, que se refiere a características físicas y culturales compartidas por un grupo de personas.