La pregunta sobre el propósito de nuestra vida ha intrigado al ser humano desde tiempos ancestrales. Según la Biblia, la razón principal de nuestra existencia es para alabar y glorificar a Dios. El artículo enfatiza que la vida no es simplemente para perseguir placeres y comodidades mundanas, sino para adorar a nuestro creador.
Desobediencia del hombre
La Biblia explica que la desobediencia del hombre a la orden de Dios de no comer del árbol del conocimiento del bien y del mal trajo graves consecuencias. La desobediencia llevó a la caída del hombre y a la muerte espiritual. Esta desobediencia refleja la rebeldía del hombre hacia Dios y ha sido considerada como el origen del pecado.
Relación del hombre con Dios
Después de la desobediencia de Adán y Eva, la relación del hombre con Dios cambió. Ya no podían acercarse a él como antes. Se estableció una ruptura en su comunión por causa del pecado. La Biblia enseña que la humanidad se encuentra en un estado de enemistad contra Dios y necesita reconciliarse con él para experimentar la verdadera vida.
Adán y Eva
La Biblia enseña que Adán y Eva fueron los primeros seres humanos creados por Dios. Su desobediencia llevó al pecado y la muerte. Pero, esta historia no es solo un registro histórico. Representa una verdad fundamental acerca de la condición humana. Todos los seres humanos han heredado la naturaleza pecaminosa de Adán y necesitan un Salvador.
Significado de la Creación del Hombre según la Biblia explicado por San Agustín
San Agustín de Hipona era un teólogo cristiano del siglo IV quien, en su obra “Confesiones”, describe la Creación como una obra realizada por Dios en seis días. A pesar de que algunos defensores de la teoría de la Tierra antigua se apoyan en las interpretaciones figuradas del capítulo 1 del libro de Génesis, hechas por Agustín de Hipona, el autor del artículo argumenta que Agustín creía que Dios había creado todo en un instante.
La teoría de la Tierra antigua sostiene que la Tierra tiene miles de millones de años de antigüedad. Los doctores Ross y Kaiser son mencionados como cristianos que creen en esta teoría y que tratan de utilizar al teólogo cristiano Agustín de Hipona como apoyo para la creencia de ellos en la existencia de la Tierra por millones de años.
La mayoría de las principales denominaciones en el mundo occidental han aceptado la evolución como plenamente compatible con el teísmo. Agustín y Tomás de Aquino trataron de comprender las mejores ideas no teológicas disponibles en su época, para incorporarlas a los puntos de vista religiosos.
Agustín creía que las genealogías dadas en Génesis eran cronologías literales, y que los patriarcas antediluvianos habían vivido hasta llegar a tener alrededor de 900 años. En su obra “Ciudad de Dios”, Agustín también describe una perspectiva de la Creación en la que “semillas de potencialidad” fueron establecidas por Dios, para luego desarrollarse a través del tiempo en un conjunto de procesos incomprensiblemente complicados.