Significado bíblico de moscas

Las moscas tienen un significado negativo en la Biblia y son consideradas representativas de todo lo malo. Según algunos escritos, las moscas son incluso consideradas descendientes del diablo. En la Biblia se mencionan varios pasajes donde se habla de las moscas y su simbolismo.

Definición de mosca

Las moscas son insectos pequeños y molestos que se encuentran principalmente en la basura y los alimentos. Su presencia puede ser una indicación de falta de higiene en un lugar. Las moscas se caracterizan por su capacidad de moverse rápidamente y producir un zumbido característico con sus alas.

Pasajes bíblicos donde se mencionan las moscas

La Biblia menciona a las moscas en varios pasajes, incluyendo el libro de Isaías y Eclesiastés. En Isaías 7:18 se dice “Y sucederá en aquel día, que el SEÑOR silbará a la mosca que está en el extremo de los ríos de Egipto”. En Eclesiastés 10:1 se menciona “las moscas muertas hacen heder y dar mal olor al perfume del perfumista,” comparando las moscas con las cosas pequeñas que pueden causar mucho daño.

Baal-zebub

En un pasaje bíblico (2 Reyes 1:1-18), se habla de un dios llamado Baal-zebub, quien era considerado el señor de las moscas y se creía que podía hablar con estos animales y darles órdenes. El rey Ocozías, al consultar a Baal-zebub por su enfermedad, ofendió a Dios y sufrió las consecuencias por ello.

Plaga de moscas en Egipto

En el proceso de liberación de los judíos de la esclavitud, Dios usó una plaga de moscas para castigar a Egipto. Las moscas eran portadoras de enfermedades y se reproducían en la basura y la comida. Esta plaga se menciona en el libro del Éxodo “Y si no quisieres dejar ir a mi pueblo, he aquí yo enviaré sobre tus fronteras y sobre tus siervos, y sobre tu pueblo, y sobre tus casas, una plaga de moscas; y llenarán las casas de los egipcios, y las casas de tus siervos, y todo el país donde ellos habiten.” (Éxodo 8:21)

Significado espiritual de las moscas en la Biblia según diferentes interpretaciones teológicas

En la Biblia, las moscas representan todo lo que es malo y algunos incluso las consideran descendientes del diablo. En Eclesiastés 10 se menciona cómo las moscas muertas hacen heder y dar mal olor al perfume del perfumista, interpretado como que las pequeñas locuras pesan más que la sabiduría y la honra. Además, se cree que las moscas son portadoras de enfermedades y por eso también se asocian con la impureza.

El significado espiritual de las moscas en la casa es un tema interesante ya que se cree que, en primera instancia, son usadas en la brujería para escuchar conversaciones y llevar dicha información a sus dueños. También se dice que las moscas se sienten atraídas por las malas energías y su presencia en la casa puede requerir una limpieza espiritual para ahuyentarlas de allí. Es necesario tener en cuenta que la limpieza deberá ser profunda, no solo para alejar a las moscas sino también para eliminar cualquier otra negatividad en el hogar.

El nombre de Belcebú es relevante en el tema de las moscas en la Biblia, ya que se menciona que es llamado “Señor de las Moscas” en la traducción de la Septuaginta. Belcebú es un dios de la ciudad filistea de Ecrón mencionado cuatro veces en el Antiguo Testamento. En algunas Biblias en castellano se presentan diferentes grafías para su nombre, y su significado se relaciona con la idea de demonio o príncipe de los demonios. Cabe resaltar que su nombre es mencionado en el Nuevo Testamento como una deidad que Jesús echa fuera en un pasaje de Mateo 12:24-27.

Las moscas también representan la impureza y los peligros para la salud humana. Son portadoras de enfermedades como la disentería, difteria y cólera, y pueden transmitirlas a través de su contacto en alimentos y otros objetos. En la Biblia, la curación de Ocozías, rey de Israel, está relacionada con la idea de consultar a Belcebú. Este ejemplo ejemplifica cómo las enfermedades como la disentería, difteria y cólera pueden ser interpretadas como castigo divino o relacionadas con la idea de impureza, así como la importancia que se le otorgaba a la curación como un acto sagrado.