La palabra católica se deriva del latín catholicus y a su vez, del griego katholicos, lo cual significa algo universal, del mundo. Es decir, que la iglesia no es solo una, si no es para todos. Desde el punto de vista bíblico, la denominación que se les da a los seguidores de la iglesia cristiana es “católica”. Esta palabra abarca muchas cosas en el contexto histórico, pero en general son todos aquellos que creen y adoran a Jesucristo.
A pesar de que la palabra católico es ampliamente utilizada en la actualidad, no aparece como tal en la Biblia. Es en el año 110 D.C. que se encuentra por primera vez en una carta de San Ignacio de Antioquía. Sin embargo, se puede encontrar de modo explícito en Mateo 28 donde se nos habla de la iglesia universal.
En términos de historia de los católicos, esta palabra fue utilizada originalmente para hacer referencia a los romanos creyentes. Después, se convirtió en algo más amplio y se comenzó a emplear para hablar de aquellas cosas que compartían en común los templos y religiones, ya sean prácticas o creencias. De este modo, se le veía al igual que un sinónimo de ortodoxo y verdadero. Pero luego, adquirió equivalencia de fe y prácticas tradicionales. La evolución llegó hasta el punto que denomina a un carácter global de la fe y la adoración en Cristo.
- San Ignacio de Antioquía: Fue un obispo y mártir cristiano del siglo I y II. Es conocido por sus cartas, en las que defiende la unidad de la Iglesia y la importancia de la jerarquía eclesiástica.
- Benedicto 16: Es el papa emérito de la Iglesia Católica, que gobernó desde 2005 hasta 2013. Durante su pontificado, promovió la restauración de la unidad entre orientales y occidentales.
“Católico” significa “universal”, algo que va más allá de las diferencias y abarca a todos los cristianos que creen en Jesucristo. Aunque no aparece de forma escrita en la Biblia, es ampliamente utilizada en el contexto religioso y en la historia del cristianismo. La evolución de su significado ha sido amplia, desde un término utilizado para hacer referencia a los romanos creyentes, a uno que abarca toda la fe y prácticas tradicionales. En la actualidad, “católico” es una palabra que se utiliza para hacer referencia a la Iglesia Católica y a los seguidores del cristianismo en general.”
Significado de la palabra “católica” en la Biblia y su relación con la Iglesia
La palabra “católica” viene del término griego “katholikós”, que significa “universal”. La Iglesia de Roma comenzó a utilizar este adjetivo para referirse a sí misma, haciendo alusión a su carácter común o que abarca a todos.
La relación entre la palabra “católica” y la Iglesia se vincula con la religión cristiana, que tiene como líder al papa de Roma. El papa es el sucesor del apóstol San Pedro y vicario de Cristo en el mundo terrenal.
La religión católica es una rama del cristianismo y es la Iglesia cristiana con mayor cantidad de fieles. Los católicos creen en Cristo y reconocen al papa como su líder religioso, respetando la teología, las liturgias y las doctrinas que hacen a esta comunidad.
La Iglesia católica enseña que uno de los principales dogmas es la Santísima Trinidad, además de la Inmaculada Concepción, la Maternidad Divina y la Eucaristía, todos basados en la Biblia.
Sacramentos, fe y consejos de la Iglesia
- El bautismo, la primera comunión y la confirmación son importantes para ser un verdadero católico.
- Sin embargo, la verdadera conversión surge cuando el alma se despierta y siente el amor de Dios.
- La Iglesia recomienda la oración como consejo fundamental para todo aquel que desee ser un buen católico.
- También es recomendable hablar con sacerdotes y personas que llevan tiempo viviendo su unión con Dios, ya que pueden proporcionar una perspectiva sólida acerca de lo que significa ser un buen católico.
Conclusiones
La palabra “católica” en la Biblia hace referencia a algo “universal”. En la Iglesia católica, el término se utiliza para describir una religión que se basa en las enseñanzas de Cristo y que reconoce al papa como su líder religioso. Ser un buen católico implica creer en Cristo, respetar la teología, las liturgias y las doctrinas de la Iglesia, practicar los sacramentos y seguir el consejo de la oración y las enseñanzas de sacerdotes y personas que viven su unión con Dios.”