La palabra “pendenciero” aparece tres veces en la Biblia y se relaciona con los requisitos para ser obispo o diácono. En términos generales, se explica que un pendenciero es una persona que tiene una propensión a las peleas y los enfrentamientos. Según 1 Timoteo 3:3, un obispo debe ser irreprensible, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, amable, apacible y no avaro. De igual forma, Tito 1:7 menciona la misma premisa que 1 Timoteo, de manera que un obispo debe ser irreprensible, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, amable, apacible y no avaro.
En el contexto de la iglesia, un pendenciero no es visto con buenos ojos, ya que un anciano o pastor no puede ser pendenciero, debido a que su entereza, serenidad y sabiduría son importantes dentro de una iglesia. Para mantener la armonía que es importante en la convivencia de los cristianos, es necesario que los líderes de la iglesia sean personas equilibradas y pacíficas. Un líder de la iglesia debe ser alguien que pueda orientar a quienes acuden a ella, y la entereza, serenidad y sabiduría son cualidades importantes para lograrlo.
Es importante para cualquier cristiano gobernar sus propias emociones, tener disciplina y paciencia. Un pendenciero jamás podría alcanzar esos objetivos, ya que busca reñir y pelear. La Biblia nos enseña a gobernar nuestras emociones y a mantener la paz en todo momento. En Tito 3:2, se explica que los cristianos deben ser amables, pacíficos y mostrar toda mansedumbre hacia todos los hombres. La disciplina y la paciencia son cualidades que debemos alcanzar para desarrollar nuestro carácter y vivir una vida digna ante los ojos de Dios.
En resumen, la palabra “pendenciero” tiene un significado bíblico que se relaciona con la propensión a las peleas y los enfrentamientos. La Biblia enseña que los líderes de la iglesia no pueden ser pendencieros, ya que deben ser personas equilibradas y pacíficas. Además, para cualquier cristiano, es importante gobernar sus propias emociones, tener disciplina y paciencia.
Cómo evitar ser un pendenciero según la biblia
La biblia ofrece una guía para los líderes cristianos que buscan mejorar su liderazgo y evitar comportamientos pendencieros. Una de las herramientas que pueden utilizar es rodearse de personas sabias y maduras, que los guíen en su camino hacia un comportamiento más amable y pacífico. Además, la biblia establece las cualidades que debe tener un líder cristiano, como ser complaciente, apto para enseñar y no pendenciero.
Las cualidades de un líder cristiano
El comportamiento pendenciero no es compatible con las cualidades que se esperan de un líder cristiano. Entre ellas se destacan la capacidad de ser amable y compasivo, ser apto para enseñar y tener un comportamiento digno de respeto. Si un líder cristiano tiene un comportamiento agresivo y problemático, no podrá cumplir su función de manera efectiva. Por ello, es importante que los líderes cristianos trabajen en su comportamiento y eviten ser pendencieros.
Cómo evitar peleas
La biblia ofrece consejos para evitar peleas y discusiones. En el pasaje bíblico de Santiago 1:19 se lee: “Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardío para hablar, tardío para airarse”. Esto significa que debemos tener paciencia, escuchar antes de hablar y evitar reaccionar con ira. En lugar de pelear, debemos buscar la reconciliación y el diálogo constructivo.
“El comportamiento pendenciero es una trampa del diablo y puede producir problemas como la división y la enemistad entre las personas.”