La Biblia establece que el matrimonio es un compromiso de toda la vida y que lo que Dios ha unido, no lo debe separar el hombre. Sin embargo, existe una controversia en torno al divorcio y al segundo casamiento permitido por la Biblia. En Mateo 5:32 y 19:9, Jesús menciona la “infidelidad conyugal” como la única excepción para el divorcio y el segundo casamiento.
La cláusula de excepción
La “cláusula de excepción” se refiere a la “infidelidad conyugal” durante el período de “esponsales”. Esta es la única instancia en la que se permite el divorcio y el segundo casamiento, aunque solo a la parte inocente se le permite volver a casarse. Es importante mencionar que la palabra griega traducida como “infidelidad conyugal” puede significar cualquier forma de inmoralidad sexual.
La protección de los derechos de los divorciados
Dios estableció leyes en el Antiguo Testamento para proteger los derechos de los divorciados, especialmente de las mujeres (Deuteronomio 24:1-4). Pero, la Biblia deja claro que Dios odia el divorcio (Malaquías 2:16) y que la reconciliación y perdón deben ser las marcas de la vida de un creyente (Lucas 11:4; Efesios 4:32).
El índice de divorcio entre los cristianos
Es doloroso que el índice de divorcio entre los cristianos sea casi tan alto como el de los no creyentes. Debemos recordar que el matrimonio es un compromiso para toda la vida y que solo en casos extremos, como la infidelidad conyugal, se permite el divorcio y el segundo casamiento. Debemos esforzarnos por seguir los planes de Dios para el matrimonio y practicar la reconciliación y el perdón, como señala la Biblia.
Divorcio en la Biblia: Interpretaciones y controversias
La Biblia es un libro sagrado que presenta diversas interpretaciones y controversias sobre el divorcio. El matrimonio es una institución sagrada establecida por Dios para el compañerismo, la procreación, la protección de los hijos, la felicidad y para contribuir al bienestar de la sociedad en general. Sin embargo, el divorcio es mencionado en la Biblia, pero desde el principio, la disolución del matrimonio no estaba contemplada ni permitida.
En el Antiguo Testamento, Moisés concedió cartas de divorcio a los hombres si encontraban algo indecente en sus esposas. El libro de Deuteronomio presenta una instancia en la que Moisés concedió cartas de divorcio a los hombres si encontraban algo indecente en sus esposas. En el Nuevo Testamento, Jesús aclara la posición de Dios sobre el matrimonio y da como única razón válida para el divorcio la porneia (inmoralidad sexual), un término que abarcaba una amplia gama de pecados sexuales. Pablo añade como una causa de divorcio el que un cónyuge no-creyente abandone al creyente.
A lo largo del texto se presentan diferentes interpretaciones y controversias en torno al divorcio en la Biblia, como la razón por la que Moisés permitió el asunto del divorcio, la posición de Dios ante el divorcio, la excepción para separarse, entre otros. Los fariseos intentaron probar y ver si podían sorprender a Jesús preguntándole si era lícito o correcto el dar carta de divorcio por cualquier cosa.
En el libro de Malaquías, Dios está siendo enfático en que Él odia, aborrece y detesta el divorcio. Es importante recordar que el matrimonio es una unión monógama, física, emocional y espiritual entre un hombre y una mujer, instituido primeramente en el Jardín del Edén. Es una institución sagrada establecida por Dios para el bienestar y la felicidad de la humanidad. Por lo tanto, debemos reflexionar y actuar con sabiduría y prudencia en nuestra vida matrimonial.