En los últimos momentos de la vida, la cercanía de la muerte se vuelve más presente en nuestra existencia. Para muchas personas, el temor ante lo desconocido de lo que hay más allá de la vida terrenal es abrumador. Pero, en medio de este caos emocional y espiritual, la oración puede ser una herramienta poderosa para brindar consuelo y serenidad. En particular, la Coronilla se presenta como una alternativa para los moribundos, así como para aquellos que se encuentran en compañía de un agonizante.
Según testimonios, la oración de La Coronilla tiene un importante valor espiritual al ser una ofrenda al Alma de los difuntos o de aquellos que se asoman a la muerte. Esta tradición católica está basada en la devoción al corazón de Jesús y la virgen María que se remonta al siglo XVIII.
En la actualidad, la Coronilla es una oración que consta de una serie de plegarias y “Ave Marías” que se recitan con la ayuda de un rosario, y que tiene como principal objetivo la defensa de las almas en la hora de la muerte. La Corona se convierte así en un confort para los moribundos y sus seres queridos, proporcionándoles paz y serenidad.
La Defensa del Alma en la Hora de la Muerte
La Corona, también conocida como la Coronilla de la Divina Misericordia, es una oración poderosa para los moribundos ya que les brinda una oportunidad de redención. A través de la oración de la Corona, se busca proteger las almas de los difuntos y se eleva una súplica hacia el corazón de Jesús para que defienda y proteja el alma del creyente que se encuentra en su última etapa terrenal.
Esta oración es una ofrenda de misericordia a nuestro Señor y a su mama la virgen María, quienes, al ser devoción al corazón de la Misericordia Infinita, no abandonan a sus hijos en los momentos más difíciles y se convierten en protectoras de nuestras almas en la hora de la muerte.
La Recitación de la Corona
Cuando se recita la Corona, se suele empezar con una oración inicial que se dirige a Cristo y se sigue con varios padrenuestros, varios avemarías y el Glorioso a san Miguel, sumando un total de cincuenta oraciones, que al ser acompañadas de meditaciones, se transmite el espíritu de La Divina misericordia del Señor.
El momento apropiado para recitar la Corona suele ser en presencia de los familiares que están cerca del enfermo ya que esta oración puede transformarse en una cadena, transmitiéndose de persona en persona y de esta forma mostrándole al agonizante que sus seres queridos están unidos a él en la hora de la muerte.
El relato bíblico dice que aquel que reza por aquellos que van a morir recibe indulgencia plenaria en sus pecados. De hecho, aquellos que no pueden hacerlo por sí mismos, pero que reciben esta Coronilla como una oración colectiva en su nombre, también se beneficiarán de esta gracia.
La Poderosa Corona
La Corona de la Divina Misericordia es considerada al ser una oración poderosa que defiende y protege el alma en la hora de la muerte. Esta oración no solo se enfoca en el difunto, sino que también ofrece la oportunidad de perdón a los seres queridos quienes pueden recitarla junto con el agonizante y recibir la misma indulgencia plenaria en sus pecados. Esta ofrenda lleva consigo la promesa de nuestra redención ante el Señor y por lo tanto la defensa de nuestra alma en la hora de la muerte.
La fuerza de esta oración en la fe católica lleva consigo la creencia de que la Corona de la Divina misericordia ayuda a los fieles a encontrar la paz y la seguridad en los momentos difíciles, e incluso otros creen que su repetición en voz alta puede ayudar a aliviar el dolor del cuerpo y del espíritu.
La Redención de la Corona
La Corona de la Divina Misericordia es una oración que no solo se enfoca en la protección y defensa del alma; también, es una forma de redimir los pecados. Al recitar las oraciones adecuadas, el creyente puede obtener la gracia de tener sus deudas espirituales perdonadas.
Esta ofrenda, que conduce a la liberación de las almas que necesitan misericordia, es una herramienta no solo durante la vida, sino especialmente importante para aquellos momentos finales en los que se ve claramente el legado que queda en la vida terrenal. Esta oración permite a las almas liberarse de su sufrimiento y descansar en paz en la siguiente vida, la vida celestial.
Cómo Rezar la Corona
La Corona de la Divina Misericordia se recita con un rosario común en el que se siguen los siguientes pasos:
- Con el crucifijo en la mano, haga una señal de la cruz.
- Recita el Padre Nuestro.
- Recita el Ave María.
- Recita el Credo de los Apóstoles.
- Recita el Padre Nuestro.
- En las cuentas grandes, recita lo siguiente: Padre eterno, te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación por nuestros pecados y los del mundo entero.
- En cada cuenta pequeña, recita lo siguiente: Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
- Repite el paso anterior en todas las cuentas pequeñas del rosario.
- Al terminar las cuentas, se concluye recitando tres veces el siguiente texto: Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.
- Por último, haga por lo menos la señal de la cruz.
La divina misericordia nos enseña que nuestro Padre ama a todos sus hijos y que siempre está ahí para ofrecernos su perdón. La Corona de la Divina Misericordia es una prueba contundente de la misericordia infinita de Dios y su interminable compasión por aquellos que están cerca de la muerte. Esta oración es una herramienta de defensa y protección del alma, y es un lugar de encuentro pacífico en momentos de angustia.
¿Cómo se ora por alguien que se está muriendo?
Cuando un ser querido enfrenta momentos difíciles de salud, la fe puede ser una herramienta muy útil para la familia y amigos cercanos. Si la persona enferma es un creyente, puede encontrar consuelo en la oración y en la certeza de que Dios está a su lado en este momento.
La oración no es una cuestión de protocolo o de cumplir con ciertas formalidades, sino de tener una conexión real con Dios. Aunque no existe una forma correcta o incorrecta de orar por alguien que se está muriendo, en este artículo presentaremos algunos consejos prácticos para que cada persona pueda encontrar su propia manera de hacerlo con sinceridad y fuerza emocional.
Primero, respeta los sentimientos de la persona que se está muriendo
Es importante recordar que la persona que se está muriendo puede tener sus propias creencias sobre la religión y la espiritualidad. Por lo tanto, es fundamental respetar sus puntos de vista y evitar imponer opiniones propias.
La compasión es un factor clave al momento de orar por alguien que está pasando por una situación así. Recuerda que la tarea primordial es brindar apoyo y consuelo a quien se muere y a su familia. Por lo tanto, es importante saber escuchar y actuar con prudencia.
Ayuda a la persona que muere a conectarse con la espiritualidad
La religión es una parte importante en la vida de muchas personas, incluso aquellos que no son creyentes pueden beneficiarse de un enfoque espiritual en los momentos difíciles de su vida. Ayudar a la persona enferma a conectarse con su espiritualidad puede aportar paz y tranquilidad.
Para muchos, la religión puede ser una fuente de esperanza que les permitirá enfrentar mejor la situación difícil. Si la persona enferma solicita la ayuda para orar, trate de ayudarla a encontrar ese camino que pueda encontrar la paz y la comodidad en la situación que enfrenta.
La oración siempre es una buena opción
Cuando no se sabe exactamente qué palabras decir en momentos así, la oración es una opción siempre válida. Aquella persona que ora pone en práctica un acto de fe, de esperanza y de amor. No importa tanto el cómo se hace, sino el hecho de hacerlo.
Si la persona enferma confía en alguna religión o en algún tipo de enfoque espiritual, puede resultar útil leer y compartir los textos sagrados con ella. En cualquier caso, es importante que la oración sea siempre sincera y se haga con el corazón.
Ora por aquello que la persona enferma necesita
Recuerda que cada persona es diferente y, por lo tanto, las necesidades espirituales también varían.
La oración puede ser la petición de una curación milagrosa, pero también puede ser la petición de paz, tranquilidad mental o el descanso en paz final. Es importante orar por aquello que la persona enferma necesita en este momento.
Por supuesto, es importante siempre respetar las creencias de la persona enferma. Algunas personas son más específicas en su petición por la sanación, otros por la fortaleza emocional para sobrellevar la enfermedad.
Oración grupal
La oración grupal es una práctica que ayuda a los familiares y amigos cercanos de alguien que se está muriendo a unirse y brindar un apoyo mutuo en un momento difícil.
La participación grupal en una oración puede ser una manera de compartir sentimientos y preocupaciones, así como de encontrar consuelo y esperanza juntos.
Además, la oración grupal puede ser una forma de demostrar unidad en la comunidad religiosa y enviar un mensaje de amor y solidaridad al que se va a encontrar con Dios.
La Paz en la muerte
Recordemos siempre que el proceso de muerte es natural y que la fe es una parte importante de este proceso. En momentos como estos, es importante buscar la paz y la tranquilidad mental, tanto para la persona que se está muriendo como para aquellos que rodean a esa persona.
La oración es una herramienta valiosa en estos tiempos difíciles, ya que puede proporcionar un sentido de cercanía y conexión con Dios
Quizás la mejor manera de orar por alguien que se está muriendo es recordar que el amor, la paz y la fe siempre están presentes, incluso en los momentos más difíciles.
Por lo tanto, el proceso de orar por alguien que se está muriendo es una experiencia personal y emocional que cada persona debe encontrar su propia forma de hacerlo de manera sincera y verdadera.
La oración puede ayudar a las personas a encontrar la paz interior y fortaleza espiritual necesaria en momentos como estos. No se trata de cumplir con una formalidad religiosa, sino de tener una conexión real con Dios, que aporta la esperanza y el consuelo necesarios en momentos difíciles.
Las oraciones por aquellos que están cerca del fin se llevan a cabo con amor y respeto a la vida de la persona que se nos va, en busca de guía y ayuda para sus últimas horas en esta vida.
La oración es una forma de demostrar amor y conexión espiritual en estos momentos difíciles, y puede tener un gran impacto en la vida de la persona que se está muriendo y sus familiares y amigos cercanos.
En momentos como estos, la oración se convierte en un acto de amor y valentía que nos reconecta con todo lo que nuestras almas necesitan, esperanza, paz y amor para el camino que cada uno debe recorrer.
¿Cómo orar por un agonizante?
La muerte es un tema que muchos tememos. Todos sabemos que en algún momento de nuestra vida vamos a partir de este mundo. Por ello, te traemos una guía para poder orar adecuadamente por un agonizante.
La Coronilla de la Divina Misericordia: una herramienta para orar por los moribundos
Existe una oración que nos ayudará a aliviar un poco la tensión en los momentos en que un ser querido se esté enfrentando a la muerte. Se trata de la famosa Coronilla de la Divina Misericordia, para la cual la misma Jesús tuvo palabras específicas para santa Sor Faustina.
Según el mensaje que recibió Santa Faustina, la oración de la Coronilla de la Divina Misericordia está destinada a los moribundos y tiene por objetivo ayudar a una persona específica, cuyo nombre se sabe y que está a punto de partir de este mundo.
Cómo apoyar a los moribundos a través de la Coronilla de la Divina Misericordia
Para poder apoyar a los moribundos con la oración de la Coronilla de la Divina Misericordia, deberás llenar un formulario en línea. Al rellenar el formulario, será necesario proporcionar el nombre del moribundo, la localidad y el país donde se encuentra, el correo electrónico para recibir la información, el día de la semana y una hora concreta para rezar.
Después de llenar el formulario, una de las religiosas de la Congregación de la Madre de Dios de la Misericordia confirma la participación en la “Coronilla por los moribundos”.
Recibir la información para poder empezar a orar
Una vez que se haya proporcionado el nombre del moribundo por correo electrónico, será necesario responder “AMÉN” para confirmar que se ha recibido la información y que se rezará la Coronilla de la Divina Misericordia en su intención.
Es importante mencionar que para seguir participando en la obra, será necesario enviar la respuesta “AMÉN” al sistema al menos cinco veces seguidas, dentro de un máximo de 15 minutos, para seguir participando contando cada oración enviada.
Cómo dejar de participar en la Coronilla por los moribundos
En caso de que en algún momento quieras dejar de participar en la Coronilla por los moribundos, podrás hacerlo a través del formulario “Resignación de la obra”.
La dirección para enviar la ayuda de la Coronilla por los moribundos
La ayuda para la Coronilla por los moribundos se puede enviar a una dirección en Varsovia, Polonia, con una anotación de “Coronilla por los moribundos”.
Otras oraciones que podrían ayudarte a orar por los moribundos
Además de la Coronilla de la Divina Misericordia, existen otras oraciones que podrían ayudarte a orar por los moribundos. Aquí te compartimos algunas:
- La Oración por los Moribundos de los Sacerdotes Misioneros de San Carlos: es una oración para pedir por aquellos que están en el momento de la muerte, para que se les brinde consuelo y apoyo.
- Las Letanías de los Santos: son oraciones que invocan la intercesión de una serie de santos para pedir ayuda en el momento de la muerte.
- El Rosario: es una oración que nos ayuda a meditar en los misterios de la vida de Jesús, y en la que podemos pedir su ayuda y protección en el momento de la muerte.
- La Salve: es una oración que honra a la Virgen María, y que en muchos momentos es utilizada para pedir su intercesión en el momento de la muerte.
Reflexiones finales
Orar por un enfermo y por un moribundo es una tarea difícil, pero al mismo tiempo es una muestra de amor y respeto por la vida y por nuestros seres queridos. Aunque nos cueste trabajo, debemos tratar de mantener la calma en estos momentos y tener confianza en la ayuda que nos brinda la fe y la oración.
Finalmente, recuerda que la oración no es un sustituto para el cuidado médico, por lo que si tu ser querido se encuentra en una situación de salud crítica, no dudes en buscar atención médica y de ser posible, busca asesoramiento espiritual también.
¿Cómo pedir a Dios que se lleve a un enfermo?
Ante la ausencia de respuestas médicas a enfermedades terminales, muchas veces la fe y la religión son una fuente de consuelo y esperanza para las personas que están sufriendo. Para aquellos que buscan una manera de pedirle a Dios que se lleve a un enfermo, hay varias oraciones provenientes de distintas tradiciones religiosas.
¿Cómo pedir a Dios que se lleve a un enfermo según la tradición budista?
En la tradición budista, se cree en la ley del Karma y la reencarnación, por lo que no se pide a Dios que se lleve a un enfermo, sino que se ruega porque el enfermo pueda sufrir menos en su próximo ciclo de vida. Una oración budista que se puede recitar en este caso es:
- “Que (el enfermo) sea liberado de todas sus aflicciones y pueda encontrar la paz y la serenidad en su próximo ciclo de vida. Que todos los seres puedan encontrar la felicidad y la liberación del sufrimiento.”
¿Cómo pedir a Dios que se lleve a un enfermo según la tradición cristiana?
En la tradición cristiana, la vida después de la muerte es un tema fundamental, por lo que la muerte es vista como una transición y una liberación del sufrimiento. La siguiente oración cristiana es una manera de pedir por la paz del enfermo:
- “Padre celestial, en tus manos encomendamos la vida de este enfermo. Si tu voluntad es llevártelo pronto, dale fuerzas para aceptar tu llamado y que pueda partir en paz y en tu compañía. Si tu voluntad es que continúe su camino aquí en la Tierra, líbralo de sus dolores y dame la sabiduría para acompañarlo en todo momento.”
¿Cómo pedir a Dios que se lleve a un enfermo según la tradición hindú?
En la tradición hindú, se cree en la reencarnación y en la liberación del ciclo de nacimiento y muerte. La siguiente oración hindú es una manera de pedir por la liberación del enfermo:
- “Oh, Señor, da paz a este ser que ha llegado al final de su vida. Dales un nuevo nacimiento en la felicidad y la libertad y deja ir su espíritu para renacer en tu pureza y amor. Que seas su guía en su viaje hacia la luz.”
¿Cómo pedir a Dios que se lleve a un enfermo según la tradición islámica?
En la tradición islámica, la muerte es vista como un paso hacia la vida eterna y las enseñanzas del Corán son una fuente de consuelo en momentos difíciles. La siguiente oración islámica pide a Dios que alivie el sufrimiento del enfermo y que le conceda la paz:
- “Oh, Allah, alivia el sufrimiento de (el enfermo) y concédele la paz. Perdónale sus pecados y amplía su lugar en el Paraíso. Guíale en su camino hacia ti y coloca en sus corazones la paciencia para sobrellevar estas dificultades.”
¿Cómo pedir a Dios que se lleve a un enfermo según la tradición judía?
En la tradición judía, la muerte es vista como el momento en que el alma descansa en paz con Dios. La siguiente oración judía pide por la misericordia divina y por la paz del enfermo:
- “Oh Dios misericordioso, te pedimos que muestres tu compasión para con (el enfermo), alivia su sufrimiento y otórgale la paz que viene de ti. En tus manos encomendamos su alma para que descanse en paz en tu compañía.”
Oración general para pedir la paz de un enfermo
Más allá de la religión que uno practique, la siguiente oración es una manera de pedir por la paz de un enfermo:
- “Dios, Padre bondadoso, te pedimos que protejas y guíes a (el enfermo) en este momento difícil. Concédele la paz y la serenidad para llevar adelante su lucha y sana su cuerpo y su mente con tus cuidados divinos. Que tu luz brille sobre él y que encuentre el camino hacia la vida en plenitud que tanto anhela.”
Como hemos visto, pedirle a Dios que se lleve a un enfermo no es la única opción. En cada tradición religiosa hay distintas maneras de hacerlo, pero todas comparten el deseo de aliviar el sufrimiento del enfermo y encomendar su alma en las manos de Dios. Si estás buscando una forma de hallar paz en momentos difíciles, estas oraciones pueden ayudarte a encontrar consuelo y esperanza.