La gentileza es una cualidad que se menciona en la Biblia de forma recurrente como una virtud que debemos practicar en nuestras relaciones con los demás. La gentileza es una actitud que se deriva del amor y que nos lleva a ser amables con las personas sin importar cómo nos traten.
Frutos del Espíritu Santo
La gentileza es uno de los frutos del Espíritu Santo, como se menciona en Gálatas 5:22-23. Estos frutos son las características que el Espíritu produce en nuestra vida cuando permitimos que Él trabaje en nosotros. Además de la gentileza, los demás frutos son el amor, la alegría, la paz, la paciencia, la bondad, la fidelidad, la humildad y el control propio.
Importancia de la gentileza
La gentileza es una cualidad muy importante en nuestras relaciones con los demás, ya que puede marcar la diferencia en una conversación o en una situación difícil. Las personas que han tenido el mayor impacto en nuestras vidas suelen ser aquellas que han demostrado gentileza hacia nosotros. Además, la gentileza nos abre muchas puertas para ministrar a los demás, especialmente cuando están pasando por momentos difíciles.
Cómo mostrar gentileza
Mostrar gentileza a los demás puede parecer difícil en situaciones donde nos sentimos ofendidos o heridos. Sin embargo, es importante recordar que la gentileza significa ser amable con las personas sin importar cómo nos traten. Podemos mostrar gentileza con pequeños gestos como una sonrisa, una palabra amable o un gesto de compasión. La gentileza puede afectar a las personas de manera positiva y crear una atmósfera donde la gente no se inclina a ser desagradable con los demás.
Cómo la gentileza puede mejorar nuestras relaciones según la biblia
La gentileza es una de las cualidades más importante en las relaciones interpersonales, y según la biblia, esto es algo que no podemos ignorar. La gentileza nos permite ser amables con los demás sin importar cómo nos traten, crear una atmósfera positiva y contagiosa para los que nos rodean. Según Proverbios 15:1, la respuesta amable desvía el enojo dirigido hacia nosotros.
Es importante recordar que la gentileza es uno de los frutos del Espíritu Santo, y como tal, es algo que Él produce en nuestra vida. Además de la gentileza, el Espíritu Santo nos brinda amor, alegría, paz, paciencia, bondad, fidelidad, humildad y control propio.
Nuestra actitud diaria también es fundamental en la práctica de la gentileza. Debemos escoger vestirnos con el “atuendo espiritual” que Dios nos ordena ponernos; siendo compasivos, humildes, pacientes y perdonando a los demás. Dios también nos llama a sentir empatía y comprensión por los sufrimientos de los demás, y a liberar a los que nos ofenden de culpa o responsabilidad.
En la biblia encontramos la guía para vivir una vida llena de amor, compasión, gentileza y perdón. El libro de Proverbios, en particular, nos brinda sabiduría y consejos prácticos para vivir sabiamente. También encontramos inspiración en los ejemplos de nuestros hermanos y hermanas en la iglesia, como la anciana mencionada en el texto que siempre recuerda cómo debe ser un ángel. Su gentileza es tan real y sincera que nadie podría imaginarle diciendo algo rudo.