La Biblia es la guía divina por excelencia. En su interior, encontramos cinco maneras en las que Dios guía a las personas. En primer lugar, los mandamientos de las Escrituras nos indican cómo vivir y actuar en nuestro día a día. En segundo lugar, la guía del Espíritu Santo nos dirige en cuanto a decisiones importantes en nuestra vida.
En tercer lugar, el consejo de los santos es esencial para ser guiados por Dios. Es importante buscar consejo en la comunidad de creyentes ante situaciones difíciles o complejas que se nos presenten. En cuarto lugar, el sentido común es otro medio por el cual Dios nos guía. A través de nuestra razón y lógica, podemos discernir lo que es correcto e incorrecto.
Por último, las señales circunstanciales son otra manera en la que Dios nos guía. A veces, ciertas situaciones o eventos específicos en nuestra vida pueden ser una señal de que Dios quiere que hagamos algo o tomemos una decisión en particular. En conclusión, la Biblia nos muestra cómo Dios nos guía y las diferentes maneras en las que podemos ser dirigidos por Él en nuestra vida cotidiana.
Relación íntima con Dios
La guía divina según la Biblia es más fácil de recibir si mantenemos una relación íntima con Dios. Aquellos que desean ser guiados por Dios deben pasar tiempo en su presencia, meditar en su amor y conocer su corazón. En otras palabras, debemos cultivar una relación personal con Él. Esto implica hacer el esfuerzo de leer la Biblia regularmente, orar y asistir a la iglesia. Solo así podremos estar en el camino correcto que Dios tiene preparado para nosotros.
Comunidad de creyentes
La comunidad de creyentes es importante en nuestra vida cristiana. Dios nos ha diseñado para vivir en comunidad y encontrar en ella apoyo y consejo. El consejo de los santos es una forma en la que Dios nos guía. La iglesia es un lugar para encontrar apoyo emocional y espiritual, y es una excelente forma de buscar orientación para nuestros problemas, ya sea en el ámbito espiritual o personal. Es vital tener una comunidad de creyentes que nos acompañe en nuestro camino de fe.
Autoridad de Jesús
Jesús es la figura central de la Biblia y su autoridad no debe ser cuestionada. En un pasaje bíblico, se cuestionaba la autoridad de Jesús y él respondió con una pregunta sobre el bautismo de Juan. Esto muestra que Jesús es la autoridad suprema y que debemos seguirlo sin cuestionar su mandato. Si queremos ser guiados por Dios, debemos seguir la guía y el ejemplo de Jesús en nuestras vidas, ya que Él es quien nos indica el camino a seguir.
“Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie llega al Padre sino por mí”. (Juan 14:6)
Parábola de los labradores malvados
La Biblia presenta muchas parábolas que hablan sobre la retribución divina y la importancia de reconocer la autoridad de Dios. Una de ellas es la parábola de los labradores malvados. En ella, se habla de un hombre que plantó un viñedo y lo arrendó a unos labradores, pero cuando envió a sus siervos a recoger la cosecha, los labradores los golpearon y los despidieron. Finalmente, el dueño envió a su hijo, pero los labradores lo mataron. Esta parábola nos muestra que aquellos que no reconocen la autoridad de Dios o rechazan su amor recibirán su retribución divina.
Cómo discernir la guía de Dios en la vida diaria según la Biblia
Cuando se trata de tomar decisiones en la vida diaria, es importante saber cuál es la voluntad de Dios. Para discernir esta guía divina, es necesario cultivar una relación cercana con él. Para lograr este objetivo, el primer consejo es hablar con Dios todos los días. Al conectarnos con él a través de la oración, podemos expresar nuestras preocupaciones y necesidades, y escuchar su voz.
Otro consejo importante es hacer el hábito de leer y estudiar la Biblia. La Biblia es la fuente principal de instrucciones claras que Dios nos dejó para gran parte de los problemas de la vida. Al estudiar lo que dice la Biblia sobre un tema o situación específica, podemos descubrir las directrices claras que Dios dejó en su Palabra para que podamos actuar sabiamente.
Permitir que el Espíritu Santo guíe en la vida diaria es otro consejo clave. Cuando mantenemos nuestros oídos y corazones abiertos a la dirección del Espíritu Santo, podemos estar seguros de que estamos actuando en consonancia con la voluntad de Dios. También es importante rechazar el pecado y buscar la ayuda de hermanos maduros en el Señor para evitar caer en las trampas del diablo.
Dicho esto, para discernir la guía de Dios en la vida diaria, es necesario cultivar una relación cercana con él. Hablar con él a través de la oración, leer y estudiar la Biblia para descubrir lo que dice sobre un tema o situación, permitir que el Espíritu Santo guíe y rechazar el pecado son algunos consejos importantes para lograr este objetivo.