La Biblia está llena de historias de personajes que experimentaron la muerte, sin embargo, hay dos personajes que fueron llevados al cielo sin morir: Enoc y Elías. Según la Biblia, Enoc caminó con Dios durante 365 años y fue llevado al cielo sin experimentar la muerte. Por otro lado, Elías, uno de los profetas más importantes del Antiguo Testamento, fue llevado al cielo en una carroza de fuego. Estos dos personajes son un claro ejemplo de los milagros que se encuentran en la Biblia y de la importancia de tener una relación cercana con Dios.
Enoc
Enoc fue un hombre que vivió en la época antes del diluvio y es conocido por haber caminado con Dios y por haber sido llevado al cielo sin experimentar la muerte. La Biblia menciona que Enoc caminó con Dios durante 365 años y que tuvo un hijo llamado Matusalén. El libro de Génesis también menciona que Enoc “anduvo con Dios, y desapareció porque Dios se lo llevó”. La historia de Enoc es un ejemplo de la importancia de tener una relación cercana con Dios y de su capacidad para hacer milagros.
Elías
Elías vivió en el siglo IX a.C. y fue uno de los profetas más importantes del Antiguo Testamento. Durante su vida, realizó numerosos milagros, como hacer llover o controlar el fuego. Elías fue llevado al cielo en una carroza de fuego en presencia de su ayudante Eliseo. La Biblia menciona que Elías “subió al cielo en un torbellino” y que su manto cayó sobre Eliseo, quien se convirtió en su sucesor como profeta en Israel. La historia de Elías es un ejemplo de la importancia de confiar en Dios y de su capacidad para hacer milagros en nuestras vidas.
Relación con Dios e influencia en su destino final
Enoc y Elías son dos personajes bíblicos que fueron llevados al cielo sin experimentar la muerte debido a su relación cercana con Dios. La Biblia menciona que Enoc caminó con Dios y que Elías era un profeta que tuvo una gran influencia en su tiempo. Esta relación cercana con Dios influyó en su destino final y les permitió experimentar un final diferente al de la mayoría de los personajes bíblicos. La historia de Enoc y Elías es un recordatorio de la importancia de tener una relación cercana con Dios y de su capacidad para hacer milagros en nuestras vidas si confiamos en él.
¿Cuáles son las diferencias entre ser arrebatado al cielo y morir en la Biblia?
La Biblia habla del arrebatamiento o rapto, que es el momento en el cual Dios levantará a su Iglesia y la sacará de la tierra. Los que hayan muerto en Cristo resucitarán y los seguidores de Jesús que aun estén vivos serán quitados de la tierra. Desde ese instante, la Iglesia estará con Dios por la eternidad. No se especifican las diferencias entre ser arrebatado al cielo y morir en la Biblia, pero se mencionan las referencias bíblicas relacionadas con el arrebatamiento o rapto de la Iglesia.
Versículos relevantes
- 1 Tesalonicenses 4:16-17
- Mateo 24:30-31
- 1 Corintios 15:51-52
- Filipenses 3:20-21
La iglesia primitiva sabía sobre el arrebatamiento, que Jesús vendría a buscar (a arrebatar) a su pueblo y vivían esperando ese momento. Para pasar la eternidad con Jesús como Salvador, debían aceptarlo como tal. Algunos se preguntaban qué pasaría con los creyentes que murieran antes de que Jesús regresara a buscar a su Iglesia, y Pablo les habla sobre tres cosas que sucederán una detrás de la otra durante el fin. Cuando suene la trompeta final los que ya hayan muerto resucitarán con cuerpos incorruptibles y los hijos de Dios que aun estén vivos serán transformados inmediatamente. Nuestra ciudadanía real no está en la tierra sino en el cielo y nuestra vida debe reflejar esa verdad.