La palabra “soberano” en la Biblia se refiere a alguien que ejerce o posee la autoridad suprema e independiente. En diferentes pasajes bíblicos se utilizan tres términos griegos que se traducen como “soberano”: kratos, despotes y kurios. Uno de los pasajes más importantes es Apocalipsis 1:5, donde se menciona que Jesucristo es el “soberano de los reyes de la tierra”.
Autoridad y gobierno
La soberanía y la autoridad han sido temas de discusión histórica en el contexto del gobierno y la política. Algunos creen que la autoridad es una prerrogativa divina, mientras otros cuestionan esta idea. La soberanía solo puede ser legítima y éticamente decente si es aceptada por la colectividad sobre la que se gobierna. En este sentido, es importante respetar las instituciones y las leyes.
Teología cristiana
En la teología cristiana, se considera que toda autoridad viene de Dios, tal como se afirma en Roma 13.1. Las autoridades son responsables ante Dios de sus acciones y decisiones. Los cristianos están llamados a respetar las autoridades, pero también a luchar contra la opresión y la injusticia. Como se menciona en Lucas 1:52, Dios ha derribado a los poderosos de sus tronos y ha exaltado a los humildes. La Biblia también habla de la responsabilidad de los funcionarios públicos, como se puede ver en Hechos 8:27, donde se describe a un eunuco etíope que servía a la reina de Etiopía y que estaba leyendo en voz alta las Escrituras mientras viajaba en su carro.
Versículos bíblicos sobre la soberanía de Dios
La soberanía de Dios es uno de los temas más importantes en la Biblia y se refiere al hecho de que Dios es libre y tiene el derecho de hacer lo que quiera como gobernante del universo. En Isaías 46:9-11 se puede leer “Yo soy Dios, y no hay otro Dios; soy Dios, y no hay ninguno como yo. Desde el principio anuncio lo que va a suceder, y desde la antigüedad, lo que aún no ha sido. Yo digo: ‘Mi propósito se llevará a cabo y haré todo lo que me plazca'”. Esto demuestra que Dios tiene control completo sobre todo lo que sucede en la Tierra y que su voluntad es la causa final de todas las cosas.
Algunas personas pueden cuestionar la existencia de Dios o su soberanía debido al mal y el sufrimiento en el mundo. Sin embargo, como se menciona en Salmo 115:3, “Nuestro Dios está en el cielo, y hace lo que le place”. Es decir, aunque no siempre entendamos o aceptemos los planes de Dios, es importante recordar que él tiene un propósito para todo.
En Daniel 4:35 se afirma que “Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada, y él [Dios] hace lo que le place con los ejércitos del cielo y los habitantes de la tierra. No hay nadie que pueda detener su mano ni decirle: ‘¿Qué estás haciendo?'”. Este versículo muestra que la soberanía de Dios es incluso mayor que los ejércitos del cielo y la voluntad humana, y que nada puede detener su plan perfecto.
Finalmente, en Romanos 9:20 se dice “No eres tú quien tiene derecho a juzgar, sino que es Dios el que tiene el derecho de hacer lo que quiere con sus criaturas”. Este versículo nos recuerda que Dios es el creador y que, como tal, tiene el derecho de gobernar y decidir lo que es mejor para sus criaturas, incluso si no siempre lo entendemos o estamos de acuerdo con ello.