La palabra “veleidoso” tiene origen en el francés “velléité” y se refiere a una voluntad antojadiza o un deseo vano, así como a la inconstancia, ligereza o mutabilidad reprensible en los dictámenes, determinaciones o estados de ánimo. En la biblia, no existe una palabra exactamente igual a “veleidoso”, pero se pueden encontrar referencias a la inconstancia y falta de determinación en algunos pasajes bíblicos como Santiago 1:8, donde se menciona a una persona “inconstante en todos sus caminos”.
Definición de “veleidad”
La “veleidad” es una ligera apetencia hacia alguna cosa pero no suficiente como para motivar a hacer algo por lograrla, o bien a la inconstancia, ligereza o mutabilidad reprensible en los dictámenes, determinaciones o estados de ánimo. Este término es utilizado en psicología de la voluntad para indicar un estado de volición deficiente, en el que el individuo no llega a decidirse de modo definitivo y se encuentra afectado por la duda, la mutabilidad y la inconstancia. Cuando la veleidad se hace persistente y habitual, se convierte en impotencia de determinación y abulia.
Leibniz y la veleidad
El filósofo alemán Leibniz entendía por veleidad el grado ínfimo del deseo, es decir, aquel que está más cerca de la indiferencia. Según su teoría, el disgusto que causa la ausencia de una cosa deseada es tan pequeño en el veleidoso, que no llega a despertar en su ánimo la inclinación a buscar los medios de conseguirla. Para Leibniz, la veleidad es una especie de incapacidad de querer, un estado de ánimo que se encuentra cerca de la apatía.
Causas de la veleidad
Las causas de la veleidad son más complejas de lo que parece a simple vista. Estas pueden ser predisposiciones congénitas, enfermedades, hábitos contraídos y defectos de educación, entre otros factores. Además, la falta de determinación y la inconstancia pueden ser manifestaciones de trastornos psicológicos subyacentes. La veleidad puede ser un obstáculo para el logro de objetivos, ya que implica una falta de sinceridad consigo mismo y con los demás a la hora de plantear objetivos y metas.
Significado bíblico de veleidoso
El término “veleidoso” se define como una persona inestable, inconstante e insegura. El Rey Salomón, autor del libro de Proverbios, aconsejaba a no asociarse con este tipo de personas. Los veleidosos suelen tener falta de compromiso y quedarse por debajo de su capacidad real. Por eso es importante que las personas se rodeen de individuos estables y comprometidos para lograr un crecimiento personal y espiritual adecuado.
Simón, luego conocido como el apóstol Pedro, es un ejemplo de inestabilidad e inconstancia antes de su transformación. Cuando Jesús le dijo que lo negaría tres veces, Pedro insistió en que no lo haría, pero finalmente cumplió la profecía de Jesús. Esto nos muestra cómo la inconstancia y la falta de compromiso pueden llevarnos a no cumplir nuestras promesas y objetivos.
En la iglesia es fundamental contar con líderes estables y comprometidos para edificar la congregación. La inestabilidad de un líder puede llevar a la iglesia a la ruina. Por eso, debe ser alguien con un buen carácter, comprometido y con una fe sólida en Dios. La inseguridad y la inconstancia no son características que agraden a Dios, por lo que es importante trabajar en ellas para alcanzar la estabilidad emocional y espiritual.
En definitiva, la inestabilidad, inconstancia e inseguridad no son cualidades deseadas en una persona. Los veleidosos necesitan trabajar en su carácter para lograr la estabilidad emocional y espiritual necesarias para poder cumplir sus objetivos y compromisos. Por eso, es importante rodearse de personas estables y comprometidas y ser un líder estable en la iglesia y en nuestra vida diaria.
Significado bíblico de la inconstancia en la fe
La inconstancia en la fe es un tema importante en la Biblia porque puede llevar a los cristianos a ser tibios y de doble ánimo, lo que impide que se abandonen el pecado y se introduzcan en el camino de la santidad. Esta condición puede afectar nuestra vida espiritual y llevarnos a una vida de frustración y desánimo. La inconsistencia espiritual puede llevar a los cristianos a caer una y otra vez en el pecado, lo que a su vez puede hacer que se aparten del Señor.
Para dejar de ser inconstantes, es necesario despojarse del viejo hombre, es decir, abandonar los deseos carnales y la vida pasada que llevábamos antes de conocer a Cristo. Además, debemos renovarnos en el espíritu de la mente y colocarnos un ropaje nuevo que nos recuerde que somos nuevas criaturas en Cristo. Este nuevo hombre es creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad, y es en lo que debemos vestirnos para dejar de ser inconstantes.
- Consecuencias de la inconstancia: La inconstancia tiene graves consecuencias tanto a nivel secular como espiritual. En lo secular, puede llevar a una vida de frustración y desánimo, mientras que en lo espiritual, puede afectar nuestra relación con Dios y llevarnos a caer en pecado una y otra vez.
- Importancia de la Biblia: La Biblia es la fuente de los pasajes citados en el artículo y es importante seguirla para dejar de ser inconstantes. Nos enseña cómo vestirnos del nuevo hombre, abandonar la vida pasada y seguir las enseñanzas de Cristo.
- Nuevo comienzo: Dios nos ha entregado un nuevo comienzo en Cristo, lo que implica dejar atrás las cosas del pasado y vestirse del nuevo hombre creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. Recordar este nuevo comienzo nos recuerda que ya no somos los mismos de antes, que somos nuevas criaturas y que debemos vivir acorde a ello.
Qué dice la Biblia acerca de la inconstancia en la fe
La inconstancia en la fe es un tema recurrente en la Biblia. Se hace énfasis en la importancia de permanecer firmes y no ser inestables en los caminos del Señor. Aquellos que son inestables son comparados con olas del mar, impulsados por el viento y llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina. Es fundamental mantenerse fieles al evangelio que se ha oído y no abandonar el primer amor, no seguir un evangelio diferente. De lo contrario, se corre el riesgo de ser reprendidos.
Por otra parte, se destaca la importancia de la firmeza en la fe. Aquellos que ponen en práctica las palabras del Señor son comparados con un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca. Aunque vengan las tormentas, su casa no se caerá. Es vital permanecer constantes en la fe y no moverse de la esperanza del evangelio que se ha oído.
La Biblia también menciona la existencia de personas cuyos ojos están llenos de adulterio y nunca cesan de pecar, seduciendo a las almas inestables. Estos individuos tuerce las Escrituras para su propia perdición. En otro orden de ideas, se destaca que el rey con la justicia afianza la tierra, pero el hombre que acepta soborno la destruye. Es crucial temer al Señor y al rey, y no asociarse con los que son inestables.
En cuanto a la alimentación, se menciona que es mejor ser fortalecido con la gracia que con alimentos, de los que no recibieron beneficio los que de ellos se ocupaban. Además, la Biblia hace referencia a dos personajes importantes: Pablo, quien fue hecho ministro del evangelio que se proclamó a toda la creación debajo del cielo, y Jacobo, quien retraía y apartaba cuando vinieron algunos de parte de Jacobo para comer con los gentiles. El miedo a los de la circuncisión lo llevó a cambiar sus acciones.