La Biblia está llena de enseñanzas y mensajes que nos invitan a vivir una vida llena de dicha y felicidad. En este texto se abordan quince temas que nos muestran la clave para alcanzar la dicha en nuestra vida cotidiana.
Sabiduría e inteligencia
La Biblia nos dice que “Dichoso el que halla sabiduría, el que adquiere inteligencia”. La sabiduría y la inteligencia son virtudes que nos ayudarán a tomar decisiones más acertadas en nuestra vida. Cuando buscamos conocimiento y aprendemos de las experiencias que la vida nos presenta, estamos caminando hacia la dicha.
Confianza en el Señor
El texto nos dice “¡Dichoso el que confía en el Señor!”. Cuando confiamos en Dios, liberamos nuestra mente de preocupaciones y temores. La confianza en el Señor nos permite vivir en paz y en armonía con nosotros mismos y con los demás.
Perdón de pecados
En la Biblia se menciona que es dichoso aquel a quien se le perdonan sus transgresiones y a quien se le borran sus pecados. El perdón es una herramienta poderosa que nos permite dejar atrás el pasado y vivir en el presente sin cargas ni remordimientos. Pedir perdón y perdonar a los demás es fundamental para encontrar la dicha en nuestra vida.
Corrección divina
El texto dice “¡Cuán dichoso es el hombre a quien Dios corrige!”. La corrección divina es una oportunidad para aprender y crecer, para mejorar como personas y como seres humanos. Aceptar la corrección de Dios y tomarla como una lección de vida es una manera de acercarnos más a la dicha y a la felicidad.
Significado de “bienaventurado” en la Biblia y su relación con “dichoso”
La bienaventuranza es un género literario en la Biblia que se utiliza para expresar una felicitación a las personas que, por tener una dada cualidad o por mantener una forma de conducta grata, están relacionadas con Dios, a quien se identifica bíblicamente como el dador de la vida y de la felicidad. En general, una bienaventuranza está constituida por una expresión inicial que se puede traducir como “feliz”, “dichoso” o “bienaventurado” y que califica al poseedor de la cualidad como “digno de felicidad”.
El término “dichoso” se utiliza en la Biblia para traducir la palabra “bienaventurado”. Además, “ašrê” es otro término abstracto que se puede traducir como “bienaventurado” y que se refiere siempre a personas y nunca a cosas o circunstancias. La felicidad en la Biblia siempre se relaciona con Dios, ya que se le considera el dispensador de toda dicha.
El sermón del monte contiene las bienaventuranzas más célebres y concentra todas las enseñanzas y el ministerio público de Jesús sobre espiritualidad y compasión. Este presenta un nuevo conjunto de ideales centrados en el amor y la humildad en lugar de la fuerza y la imposición. Además, la bienaventuranza también se llama macarismo y es un género literario con más de un centenar de ejemplos, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Esta tiene antecedentes en escritos de otros pueblos, en especial de Egipto.
En la literatura griega, el término “bienaventurado” se reserva en una primera etapa a los dioses para expresar su condición de seres situados por encima de las penas y fatigas de esta tierra. Así se aplica el término “μάκαρ” (“mákar”), que más tarde evoluciona a “μακάριος” (“makarios”), un epíteto que se aplica sólo a los hombres. Además, en griego antiguo, quizá la palabra principal para significar felicidad es “eudaimonia”, que tiene una constelación de términos relacionados, que incluye “eutychia” (suerte), “olbios” (bendecido, favorecido) y “makarios”.