La vocación es un concepto que se encuentra presente en la Biblia, y se refiere al llamado que Dios hace a cada persona para cumplir una misión determinada. Según el texto, la vocación es un intercambio entre Dios y la persona, y es un acontecimiento misterioso que ocurre en la vida del hombre.
Significado bíblico de vocación
La Biblia emplea la palabra “vocación” para referirse al llamamiento interior que una persona recibe y toma conciencia. Este llamamiento es un designio divino que le da libertad al hombre. De acuerdo con el texto, la vocación también implica que Dios le da a cada persona los dones necesarios para realizar la tarea que le ha sido encomendada.
Vocación en la Biblia
En la Biblia, la palabra “vocación” se utiliza de dos formas diferentes en el Nuevo Testamento: en primer lugar, para referirse a la llamada que Jesús hace a sus discípulos para que lo sigan y, en segundo lugar, para referirse a la misión que Dios le asigna a cada persona. Por otro lado, en el Antiguo Testamento se asume que un líder se invita antes o después de nacer por Dios. En cualquier caso, la vocación implica que cada persona es escogida para cooperar con los designios del creador.
Diferencia entre vocación y profesión
Es importante distinguir la vocación de la profesión. Mientras que la vocación es eterna y brota desde adentro de cada persona, la profesión puede ser inestable y cambiar a lo largo del tiempo. De acuerdo con el texto, es común confundir la vocación con la profesión, pero es importante no perder de vista que la vocación es un llamado divino que tiene un propósito mayor.
Dios es el ser que llama a las personas a su vocación y les da los dones necesarios para realizarla. La Biblia es la fuente que establece el significado bíblico de la vocación, y el Nuevo Testamento es la fuente de una de las formas en que se emplea la palabra “vocación”. El Antiguo Testamento, por su parte, es la fuente de la idea de que un líder se invita antes o después de nacer por Dios. Los maestros cristianos son los que empezaron a pensar que los discípulos se hacían por la vocación, y los cristianos son aquellos que se llaman a ejercer su llamado, el cual es atender lo que Dios desea.
Significado de llamado divino en la Biblia
El llamado divino es una temática central en la Biblia y se refiere a la invitación que Dios hace a las personas para cumplir algún propósito que él tiene para ellas. En este sentido, el llamado divino siempre viene de Dios, pero solo unos pocos responden a él. Además, el llamado tiene diferentes usos y significados en el Antiguo y Nuevo Testamento.
Llamamiento en el Antiguo Testamento
En el Antiguo Testamento, la palabra llamamiento se usaba para invocar la protección de Dios. Dios hacía un llamado a Israel y sus habitantes para que le sirvieran. Asimismo, el Señor llamaba a profetas, sacerdotes y reyes para realizar sus planes divinos. Sin embargo, no todos respondían a este llamado y algunos incluso lo desobedecían.
Llamamiento en el Nuevo Testamento
En el Nuevo Testamento, el llamado divino se refiere al llamado a acoger el nombre de cristianos perteneciendo así a Dios por medio de Cristo. Este llamado es para la salvación de cada uno y viene de Dios hacia el pueblo por medio del evangelio. Un hombre que ha sido llamado y cuya respuesta ha sido la de creer en este llamamiento entra en un proceso técnico que muchos conocemos como ‘Salvación’.
Epístolas Paulinas
Las Epístolas Paulinas explican que el significado bíblico del llamado divino es que viene de Dios hacia el pueblo por medio del evangelio y es para la salvación de cada uno. Pablo cuenta para Jesús los que obedecían al evangelio son ‘Llamados’. Es decir, el llamado divino es una invitación a formar parte de la comunidad cristiana y a obedecer los mandatos de Dios. En este sentido, el llamado es una experiencia transformadora y liberadora que cambia la vida de los que deciden responder a él.
Cómo descubrir mi vocación según la biblia
La vocación es una llamada de parte de Dios y, al mismo tiempo, una respuesta de amor a Dios para servirle hasta el final de nuestros días, sea cual sea la vocación a la que nos llama Dios. Todos los cristianos tienen una vocación, la santidad, que se puede vivir de diferentes maneras: vocación al matrimonio, vocación a la vida sacerdotal o vida consagrada, laicos consagrados. Por eso, es importante discernir qué es lo que Dios nos está llamando a hacer.
El discernimiento
El discernimiento es el camino llamado para descubrir cuál es la voluntad de Dios para la vida de una persona. Se debe pedir un corazón dispuesto y un oído atento para descubrir cuál es la voluntad de Dios para la vida. Mediante una vida sacramental sólida y una vida de oración constante, Dios irá revelando cuáles son los pasos por dar. Es fundamental tener en cuenta que el discernimiento es un proceso personal y que cada persona lo experimentará de manera distinta.
El director espiritual
Un director espiritual es un sacerdote con el que se hace un acompañamiento espiritual. Es muy recomendable buscar a un director espiritual, ya que ante tanta confusión, ideas y sentimientos encontrados, es normal no hallar la salida. El director espiritual puede ayudar a la persona a aclarar las ideas, orientar en el camino, deshacer los nudos que se le presentan, despertar nuevos deseos y apoyar en los momentos difíciles.
La oración
La oración es fundamental en el discernimiento. Trata de tener una disciplina en tu vida de oración, porque así el corazón se pondrá en sintonía con la voz de Dios. Es importante tener un tiempo personal para escuchar a Dios y poner todas las inquietudes ante Él. La oración es una manera de entrar en contacto con Dios que no conoce fronteras ni distancias.
Cómo puedo discernir mi vocación según la biblia
Discernir la vocación es un proceso fundamental para cualquier persona que busque encontrar su propósito en la vida. Pero ¿cómo podemos hacerlo según lo indicado por la biblia? El primer paso es la oración, ya que la vocación no es solo lo que uno quiere ser y hacer, sino lo que Dios quiere que uno sea y haga.
Es importante aprendamos a escuchar, estar atentos y experimentar para poder percibir los signos de la llamada de Dios. Debemos hacer silencio en torno a nuestro entorno y en nuestro interior para poder percibir los signos de la llamada de nuestro Creador. Conocer las diversas vocaciones también es importante, ya que es necesario saber cuál es la espiritualidad que viven los sacerdotes diocesanos o las diferentes congregaciones, y que veamos por cuál de ellas nos sentimos atraídos.
La reflexión también es un paso importante en este proceso, ya que debemos pensar en los gastos y en si tenemos lo necesario para llevarla a cabo. De esta manera, podremos calcular los gastos y ver si tenemos las habilidades y recursos necesarios para llevarla a cabo. Finalmente, también es importante acudir a un director espiritual para recibir orientación y guía en el proceso de discernimiento vocacional.
El Espíritu Santo también es esencial en este proceso, ya que afina nuestro oído para que podamos escuchar la voz de Dios que llama. Además, la Biblia puede proporcionarnos respuestas en el proceso de discernimiento vocacional y la Arquidiócesis de San Luis Potosí está disponible para proporcionar información y orientación sobre el discernimiento vocacional.