La Biblia tiene una postura muy clara sobre el divorcio y el tema de volver a casarse después del divorcio. Aunque permite el divorcio en algunos casos, deja muy en claro que no quita el compromiso de ser fiel a ambos cónyugues, y por ello no se les permite casarse de nuevo mientras alguno de ellos esté vivo. Esta postura cristiana ha sido objeto de mucho debate, pero la Palabra de Dios es clara en lo que Dios ha instituido sobre el matrimonio entre un hombre y una mujer.
1. Divorcio en la Biblia
La Biblia aborda el tema del divorcio en varios versículos del Nuevo Testamento, incluyendo Mateo 5:31-32, Mateo 19:3-11, Lucas 16:18 y Romanos 7:1-3. Estos versículos hablan de la postura de la Biblia en cuanto al divorcio y el volver a casarse después del divorcio. La Biblia permite el divorcio en algunos casos, pero siempre deja claro que el compromiso entre ambos cónyugues no se quita, y por ello no se les permite casarse de nuevo mientras alguno de ellos esté vivo.
2. Postura cristiana sobre el divorcio
La postura cristiana sobre el divorcio ha sido objeto de mucho debate. La Palabra de Dios es clara en lo que Dios ha instituido sobre el matrimonio entre un hombre y una mujer, y también en dejar muy en claro que no quita el compromiso de ser fiel a ambos cónyugues, y por ello no se les permite casarse de nuevo mientras alguno de ellos esté vivo. Aunque existe la posibilidad de divorciarse en algunos casos, el compromiso del matrimonio no se debe tomar a la ligera.
3. Permisos para el divorcio
La infidelidad y el abandono por un cónyuge incrédulo son las dos razones principales por las que se permite el divorcio según la Biblia. Sin embargo, el divorcio no se debe tomar como una opción necesaria en casos de infidelidad, sino como un último recurso en situaciones extremas. Por supuesto, las Escrituras enfatizan que la ley de Dios es la única base de nuestra fe, y que en ella encontramos bendición, paz y armonía viviendo conforme a los mandamientos de Dios.
Qué dice la biblia sobre el matrimonio después del divorcio
La biblia enseña que el matrimonio es una relación fundamental entre un hombre y una mujer y está destinado a ser un compromiso de por vida. En Génesis 2:24 dice: “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”. Este versículo destaca la unidad y la permanencia del matrimonio. Sin embargo, debido a las dificultades y problemas que pueden surgir en una relación, el divorcio está permitido bajo ciertas circunstancias.
En cuanto a la visión bíblica sobre el divorcio, Jesús dijo en Mateo 19:9: “Y yo os digo que cualquiera que se divorcia de su mujer, excepto por fornicación, y se casa con otra, comete adulterio; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio. Este versículo implica que el divorcio solo se permite en casos de inmoralidad sexual, como el adulterio, y que volver a casarse después del divorcio se considera adulterio. Por lo tanto, si alguien se casa después del divorcio sin el permiso de Dios, está cometiendo un pecado.”
La biblia no prohíbe explícitamente volver a casarse después del divorcio. Sin embargo, como se mencionó anteriormente, Jesús enseñó que volver a casarse después del divorcio se considera adulterio, excepto en casos de inmoralidad sexual. En Marcos 10:11-12, Jesús dijo: “Cualquiera que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra ella. Y si una mujer se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio”. Por lo tanto, si alguien está considerando casarse después del divorcio, es importante buscar consejo sabio, orar para recibir orientación y examinar sus corazones y motivaciones antes de seguir adelante. Además, deben priorizar el bienestar de sus hijos y actuar en su mejor interés.
Como cristianos, debemos buscar la sabiduría y la guía de Dios en todos los aspectos de nuestra vida, incluidas nuestras relaciones. En Santiago 1:5 dice: “Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada”. Por lo tanto, si alguien está enfrentando problemas en su matrimonio o después de un divorcio y necesita sabiduría y guía, debe recordar que Dios está dispuesto a ayudarlo y guiarlo en el camino correcto.
Qué dice la biblia sobre el perdón y la reconciliación en el matrimonio después del divorcio
La Biblia establece que el matrimonio es un compromiso de toda la vida y que el divorcio no es deseado por Dios (Malaquías 2:16, Mateo 19:6). Por eso, Dios estableció algunas leyes en el Antiguo Testamento para proteger los derechos de los divorciados, especialmente de las mujeres (Deuteronomio 24:1-4). Sin embargo, hay una cláusula de excepción que permite el divorcio y el segundo casamiento en caso de infidelidad conyugal (Mateo 5:32, Mateo 19:9).
La palabra griega traducida como “infidelidad conyugal” es una palabra que puede significar cualquier forma de inmoralidad sexual, como la fornicación, la prostitución y el adulterio (Mateo 5:32, Mateo 19:9). Pero incluso si se ha cometido adulterio, una pareja puede por medio de la gracia de Dios aprender a perdonar y comenzar a reconstruir su matrimonio. Dios nos ha perdonado mucho más. Con seguridad podemos seguir Su ejemplo e incluso perdonar el pecado del adulterio (Efesios 4:32).
A veces Dios llama a una persona a permanecer soltera, de manera que su atención no sea dividida (1ª Corintios 7:32-35). Es doloroso que el índice de divorcio entre los cristianos profesantes sea casi tan alto como el del mundo incrédulo (Malaquías 2:16). Por eso, debemos reflexionar sobre nuestra responsabilidad en el matrimonio y buscar la ayuda de Dios para perdonar y reconciliarnos con nuestra pareja si hemos pasado por un divorcio.
Qué dice la biblia sobre el perdón y la reconciliación después de un divorcio
La infidelidad es una de las causas más comunes del divorcio. Cuando esto sucede, es importante recordar que Dios es un Dios de reconciliación. Si ambos cónyuges están dispuestos, todo se puede reconciliar. En Mateo 19:9, Jesucristo permitió el divorcio en casos de adulterio cuando el culpable se negaba a reconocer su pecado y arrepentirse. Sin embargo, esto no significa que la reconciliación no sea posible. Dios desea que sus hijos adúlteros regresen a Él y está dispuesto a ayudarlos.
Es importante recordar que la infidelidad puede afectar gravemente a una relación de pareja. Muchas parejas sufren esta agonía en nuestro país y algunas terminan divorciándose mientras que otras perseveran y rehacen su relación. Ambos cónyuges deben estar dispuestos a trabajar en su relación para superar la infidelidad. Reforzar una relación de pareja deteriorada es crucial para evitar el divorcio.
En Jeremías, Dios llamó a su pueblo y les pidió que regresaran, pero ellos se negaron a hacerlo. Este es un ejemplo de cómo la obstinación en el corazón del adúltero y del cónyuge ofendido puede impedir la reconciliación. Es importante que ambos cónyuges estén dispuestos a trabajar en la reconciliación y que estén abiertos a la posibilidad de un perdón genuino.
Finalmente, en Malaquías 2:16 se dice que Dios aborrece el divorcio porque resulta en el deterioro de una relación y de la familia. Por lo tanto, es importante buscar la reconciliación y trabajar en nuestra relación de pareja. Dios es un Dios de reconciliación y está dispuesto a ayudarnos a superar cualquier obstáculo en nuestra relación. Recordemos que para Dios todo es posible, como se menciona en Marcos 10:27.