La cerviz, parte posterior del cuello, es mencionada en la Biblia para describir la actitud de Israel hacia Dios de ser terca y difícil de controlar. Este término, conocido como “dura cerviz”, refleja la rebeldía del pueblo escogido por Dios al no querer amarlo, honrarlo y obedecerlo como deberían. La figura de la cerviz también se relaciona con la desobediencia, considerada un “corazón duro”.
El buey de dura cerviz y su relación con la Biblia
El término “dura cerviz” se utiliza originalmente para referirse a un buey que se negaba a dejarse guiar por el cabestro del granjero. En la Biblia, se compara la actitud de Israel con la de un buey de dura cerviz, que es inútil para cualquier trabajo y una gran decepción para el agricultor. Es por eso que Dios les pide a los que lo aman que no sean de dura cerviz, para que puedan ser guiados y ser útiles en su propósito.
Esteban, el primer mártir cristiano y la figura de la cerviz
Esteban, el primer mártir cristiano, utilizó el término “dura cerviz” cuando les dijo a los judíos que habían asesinado a su Mesías. La actitud de los judíos fue la de una cerviz terca, que no aceptaba la verdad y se rebelaba contra Dios. Por decir la verdad, Esteban murió apedreado, pero su ejemplo y sacrificio son recordados en la iglesia como una muestra de perseverancia frente a la rebelión y la oposición al mensaje divino.
Ser de dura cerviz significa no querer ver la verdad y rebelarse contra Dios. Pero aquellos que lo aman y obedecen su palabra son guiados por él, como un granjero que guía a sus bueyes para llevar a cabo su propósito.
Significado bíblico de cerviz en el Antiguo Testamento
La cerviz es una palabra que se usa dentro de una expresión bastante conocida por los israelitas en tiempos bíblicos. Se trata de: “dura cerviz” que significa “terco, de difícil control”. Esta expresión es mencionada en varios libros de la Biblia, especialmente en el Éxodo, Deuteronomio, Nehemías y 2 Reyes. Allí, Dios usa esta expresión para referirse al pueblo de Israel, que se negaba a obedecer y amar al Señor de todo corazón.
El significado bíblico de cerviz es muy relevante para nosotros hoy. Dios llamó a los israelitas gentes de “dura cerviz” por negarse a obedecerlo y amarlo incondicionalmente. Era como si Dios los estuviera pinchando con la aguja para que se movieran a cumplir el propósito que les dio y el pueblo de Israel lo ignoraba completamente. En Hechos 7:51-52, Esteban usó la expresión “dura cerviz” para recriminar a los judíos que habían matado a Jesús, su mesías. Es decir, la terquedad y la falta de sumisión a Dios son actitudes que pueden llevar a la rebelión y la desobediencia.
La etimología de cerviz viene del vocablo latino “cervix” que significa “cuello”, específicamente la parte de atrás. A lo largo de la Biblia, la cerviz es mencionada como una parte del cuerpo que es especialmente vulnerable cuando se trata de la obediencia a Dios. A menudo, Dios compara a su pueblo con animales de carga que deben ser guiados por un amo. Si el animal se resiste y se niega a obedecer, hay que pincharlo en la cerviz para hacerlo avanzar. De la misma manera, Dios permite que pasen situaciones difíciles en nuestras vidas para que aprendamos a depender de él y obedecer su palabra.
Como cristianos, no debemos pretender seguir nuestro propio camino, ni querer controlar por nuestra cuenta todo en nuestra vida. Eso no resulta bien. Solo Dios nos puede guiar y llevarnos por el buen camino. La terquedad solo trae experiencias negativas y nos aleja de la salvación a la que todos tenemos acceso gracias al sacrificio de Cristo.
Significado de cerviz en la Biblia y su relación con la obediencia a Dios
La cerviz en la Biblia se refiere a la nuca o el cuello y simboliza la postura y dirección que tomamos en la vida. Aquellos con una cerviz inflexible, son descritos como personas que se niegan a cambiar de opinión o a obedecer a Dios. En contraposición, una cerviz suave representa humildad y disposición a escuchar y obedecer a Dios. Ser “de dura cerviz” significa ser terco y obstinado, lo que puede ser peligroso al alejarse de la guía de Dios y no arrepentirse de los pecados cometidos.
Ser de dura cerviz
La Biblia describe a aquellos que son de dura cerviz como personas que rechazan escuchar la voz de Dios y se niegan a obedecer sus mandamientos. Esa actitud puede ser peligrosa y lleva a alejarse de Dios. Todos debemos estar dispuestos a escuchar y obedecer sus enseñanzas y no ser tercos y rebeldes. A través de la vida de Moisés y Faraón, se muestra la diferencia entre aquellos que escuchan y aquellos que son de dura cerviz. Debemos aprender de ellos para evitar caer en el mismo error.
Obediencia a Dios y su Palabra
La obediencia a Dios y su palabra es importante para todos los cristianos. Debemos estar dispuestos a seguir sus enseñanzas y no ser tercos y rebeldes. La Biblia muestra que Dios es paciente y amoroso, y siempre está dispuesto a perdonar a aquellos que se arrepienten y buscan su perdón. La vida de Moisés es un ejemplo de alguien que obedeció a la voz de Dios de una manera obediente y humilde, mientras que Faraón siguió siendo de dura cerviz y sufrió las consecuencias.
Las diez plagas
Las diez plagas son un ejemplo del poder de Dios y de su capacidad para castigar a aquellos que se niegan a obedecerlo. Dios envió estas plagas a Egipto para persuadir a Faraón de que liberara al pueblo de Israel, y solo después de la décima plaga, Faraón permitió su liberación. Las plagas son un recordatorio de que Dios es todopoderoso y que debemos ser obedientes a Él. La Biblia nos invita a ser humildes y estar abiertos a la guía de Dios en nuestras vidas, en lugar de ser obstinados y tercos.
Significado de cerviz en la Biblia y su relación con la sumisión a Dios en el Antiguo Testamento
La cerviz es una parte importante de la Biblia que se utiliza como metáfora para hablar sobre la terquedad, el orgullo y la rebeldía del pueblo de Israel hacia Dios. En varios pasajes bíblicos se hace referencia a la “dura cerviz” del pueblo de Israel. Esto significa que eran obstinados y se negaban a obedecer los mandamientos de Dios.
La relación entre la cerviz y la sumisión a Dios en el Antiguo Testamento se establece a través de la metáfora del yugo que se pone sobre la cerviz de un animal para esclavizarlo. En la Biblia se habla de poner el yugo sobre la cerviz de los discípulos y de alzar el yugo de sobre la cerviz para liberar a los oprimidos. La sumisión a Dios implica aceptar su voluntad y obedecer sus mandamientos, lo que significa ponerse bajo su yugo.
El Antiguo Testamento es la primera parte de la Biblia cristiana y es el conjunto de libros sagrados del judaísmo. En él se narran la creación del mundo, la historia del pueblo de Israel y la revelación de Dios a través de los profetas. Es en este conjunto de libros donde se encuentran las referencias a la cerviz y su relación con la sumisión a Dios.
En las sagradas escrituras, se hace mención de Moisés como líder que guio al pueblo de Israel desde la esclavitud en Egipto hasta la Tierra Prometida. Dios le dijo que el pueblo de Israel era “de dura cerviz” como muestra de su rebeldía. En el concilio de Jerusalén, Pedro habló sobre la imposición de un yugo sobre la cerviz de los discípulos. En definitiva, la cerviz es una metáfora bíblica que se utiliza para hablar de la relación entre el pueblo de Israel y Dios.