La palabra niño en la Biblia se refiere a la etapa inicial de la vida humana. Dios crea a todos los seres humanos a su imagen y semejanza (Génesis 1:27), y cada nacimiento es una creación maravillosa por la voluntad divina. Los niños son un regalo de Dios, una bendición que debemos valorar y apreciar, y no considerarlos una carga material. Jesucristo tenía un afecto especial por los niños, ya que son seres valiosos llenos de bondad y virtudes como la humildad, la sinceridad y el amor puro.
La importancia de los niños en el reino de los cielos
En la Biblia se menciona que Jesús llamaba a los niños y decía “Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios” (Lucas 18:16). Para entrar en el reino de los cielos, se necesita tener un alma tan inocente y humilde como la de un niño. Los niños son importantes en el reino de los cielos no solo para estar allí, sino también para ser grandes dentro de él. Por lo tanto, debemos aprender de ellos y cultivar virtudes como la humildad y sinceridad para acercarnos a Dios.
La bendición de ser padres
Ser padres es un honor y una responsabilidad que debemos asumir con amor y dedicación. Los hijos son una bendición y un privilegio enviado por el Señor. Debemos amarlos, respetarlos, valorarlos y apreciarlos por lo que son. Al criarlos, debemos inculcar en ellos los valores y el camino de Dios para que crezcan como seres humanos virtuosos. Los niños son una esencia y herencia que dan luz a nuestras vidas.
Conclusión
No cabe duda de que los niños tienen un significado muy importante en la Biblia. Son un regalo de Dios, una bendición que debemos valorar y apreciar. Además, son un ejemplo de virtudes como la humildad, la sinceridad y el amor puro que debemos cultivar para acercarnos a Dios. Cuando asumimos la responsabilidad y honor de ser padres, debemos hacerlo con amor y dedicación, inculcando en nuestros hijos los valores y el camino de Dios para que crezcan como seres humanos virtuosos. Los niños son una esencia y herencia que dan luz a nuestras vidas.
Significado de la inocencia infantil en la Biblia
En la Biblia, la inocencia se refiere a la condición de no ofender a Dios, libertad de pecado y de culpa. La inocencia infantil es considerada un tesoro invaluable y una bendición divina. En Mateo 18:3, Jesús dice: “De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos”. Esto se refiere a la humildad, la sinceridad y la pureza de corazón que caracterizan a los niños y que los hacen dignos del amor de Dios.
En el Antiguo Testamento, se emplean dos raíces que se traducen como “inocente”. La idea básica de la primera es limpio o libre de algo, y de la segunda es justicia. En el Nuevo Testamento se emplean cuatro términos para referirse al inocente. La inocencia siempre es relativa a cierta norma. Solo Cristo es absolutamente puro y presenta a los creyentes santos y sin mancha delante de Dios.
La inocencia infantil es un tema recurrente en la Biblia. En Salmo 8:2, se dice: “De la boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza, A causa de tus enemigos, para hacer callar al enemigo y al vengativo”. Los niños son vistos como símbolo de esperanza, pureza y bondad. En Proverbios 22:6, se aconseja: “Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”. Es responsabilidad de los padres y de los adultos proteger y guiar a los niños en el camino de la vida, para que puedan mantener su inocencia y pureza.
Concluyendo, la inocencia infantil es muy valorada en la Biblia y es vista como una cualidad admirable y deseable. Los niños son vistos como un ejemplo a seguir por su humildad, sinceridad y pureza de corazón. Es responsabilidad de los adultos proteger y guiar a los niños en su camino para que puedan mantener su inocencia y pureza.
