La Biblia en Levítico 19:28 establece una prohibición clara para que los israelitas no se pusieran “marcas de tatuaje”. Este mandamiento tenía la intención de evitar que los israelitas se parecieran a los pueblos vecinos que se grababan en la piel los nombres o símbolos de sus dioses. Esta prohibición ha llevado a muchas Iglesias evangélicas en Brasil a preocuparse por el creciente gusto por los tatuajes en la sociedad.
Perspectiva cristiana sobre los tatuajes
Si bien la Biblia no ofrece una respuesta definitiva sobre si hacerse un tatuaje es pecado, existen algunos textos bíblicos que pueden servir como guía para los cristianos que se plantean hacerse un tatuaje. El cristiano debe ser consciente de que su apariencia no debe atraer indebidamente la atención ni incomodar a los demás. Además, se insta a los cristianos a presentar sus cuerpos como un sacrificio vivo, santo y acepto a Dios. Por lo tanto, antes de tomar la decisión de hacerse un tatuaje, los cristianos deben reflexionar sobre sus motivos y preguntarse qué harían si el tatuaje pasara de moda o si se arrepintieran.
Motivaciones para hacerse un tatuaje
Hay muchas personas que se tatúan para reafirmar su identidad o sentirse libres, dueños de su propio cuerpo. Sin embargo, es importante que estas personas analicen sus motivos antes de hacerse un tatuaje. La decisión de hacerse un tatuaje a menudo se toma por impulso, lo que puede resultar en cargas a largo plazo. Las relaciones interpersonales o el empleo podrían verse afectados y quitarse un tatuaje es costoso y doloroso. Muchas personas se arrepienten de tener tatuajes y existe un floreciente negocio de eliminación de tatuajes.
¿Qué dice la biblia sobre la autoexpresión corporal?
La biblia no habla explícitamente sobre la autoexpresión corporal, pero sí enfatiza la importancia de presentar nuestros cuerpos a Dios como instrumentos de justicia y no de iniquidad. Debemos considerar nuestros miembros terrenales como muertos a la fornicación, la impureza, las pasiones, los malos deseos y la avaricia, que es idolatría. En resumen, debemos alejarnos del pecado y buscar la santidad en todas nuestras acciones, incluyendo nuestra forma de vestir y expresarnos.
La ley del pecado puede hacer prisionero al individuo que se deja llevar por sus malos deseos y pasiones, pero la palabra de Dios es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón. Debemos esforzarnos por presentar nuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios, lo cual es nuestro deber y lo correcto a sus ojos.
Además, la biblia hace una comparación entre los miembros del cuerpo y Cristo, mencionando que así como el cuerpo es uno y tiene muchos miembros que constituyen un solo cuerpo, así también es Cristo. Debemos tener esto en cuenta al presentar nuestros cuerpos a Dios, reconociendo que somos parte de un todo más grande y que nuestras acciones deben estar alineadas con la voluntad de Dios.
En conclusión, aunque la biblia no se refiere específicamente a la autoexpresión corporal, sí nos recuerda la importancia de presentar nuestros cuerpos a Dios de una manera santa y justa. Debemos renunciar al pecado y buscar la santidad en cada aspecto de nuestras vidas, incluyendo nuestra forma de vestir y expresarnos. Nuestros cuerpos son un regalo de Dios y debemos honrarlos como tal.