Las filacterias o tefilín, son pequeñas cajas de cuero que contienen pasajes del Pentateuco. Según la creencia hebrea, se utilizan como amuletos para protegerse de los demonios y males que pudieran sufrir. Estas cajas son sujetas en la cabeza y brazo izquierdo o derecho durante las oraciones, excepto en el Shabbat y las Fiestas Santas. El origen de la filacteria se encuentra en el II a.D.C. y está basado en la creencia de Dios de que Israel debía atar sus mandamientos en su mano para que sirvieran de recordatorio.
La historia religiosa de las filacterias
Las filacterias emergen en la época inter testamentaria, cuando el pueblo judío requería protección frente a las doctrinas sincretistas de aquel entonces. Mucha gente religiosa con mucha fe en esa época, llevaba las filacterias no sólo a la hora de orar, sino todo el día. Luego en el periodo tardío, las filacterias se convirtieron en una especie de amuleto contra todo tipo de amenazas.
Pasajes bíblicos en las filacterias
Las filacterias contienen cuatro fracciones de pergamino apuntado por un sofer o escriba ritual. Las precauciones son iguales a las de los rollos de la Torá. Los textos bíblicos están tomados de Deuteronomio 6:4-9, Deuteronomio 11:3-21, Éxodo 13:1-10, y Éxodo 13:11-16.
En esa época, los fariseos y los escribas tenían costumbres que Jesús condenó. Agrandaron las cajitas, que llevaron puestas como amuletos y se pusieron flecos más largos en su ropa. Jesús los censuró al utilizarlas y mucho más por su superstición. El espiritismo fue algo que prohibió la Ley de Moisés. De igual manera, les reprochó que ensancharon las filacterias y sus cintas para aparentar ser más justos y santos que los demás.
Significado y origen de las filacterias en la religión judía
Las filacterias, también conocidas como Tefilín, son pequeñas cajitas de cuero utilizadas en la religión judía para guardar pasajes de las Escrituras. Estas cajitas son colocadas diariamente por los hombres a partir de los trece años, con excepción de ciertos días como el Shabbat o las festividades. Una de las correas se ata en el brazo izquierdo o derecho y la otra se coloca sobre la cabeza. El origen de las filacterias se encuentra en la Torá, donde Yahvé exige a los judíos portar sus palabras como recuerdo de la salida de Egipto.
En la actualidad, las filacterias tienen un importante valor simbólico en la religión judía, ya que representan el compromiso de los judíos con la palabra de Dios y su historia. El uso diario de las filacterias es una manera de mantener viva la tradición y recordar la importancia de la fe y la espiritualidad en la vida diaria.
Las filacterias también son un importante elemento de identidad cultural, ya que son utilizadas en todo el mundo por los judíos de diferentes comunidades. A través de las filacterias, los judíos pueden conectarse con su cultura, su historia y su fe, manteniendo viva una tradición que se ha transmitido a lo largo de generaciones.
Mezuzá en la religión judía
La Mezuzá es otro elemento importante de la religión judía, consiste en un estuche alargado que contiene un pergamino enrollado en el que están escritos dos pasajes alusivos de la Sema. Este estuche se coloca en la puerta de las habitaciones, en la parte superior de la jamba derecha, y está preceptivo fijar en todas las habitaciones, excepto en los baños. El pergamino está enrollado y colocado diagonalmente en la jamba derecha, y en su reverso aparece la palabra SHADAI, uno de los Nombres de Dios y acrónimo de Shomer Dlatot Israel, lo que significa “protector de las puertas de Israel”.
Al igual que las filacterias, la Mezuzá es un importante elemento de la identidad cultural judía, y es utilizada por los judíos de diferentes comunidades en todo el mundo. La Mezuzá representa el compromiso con la fe y la importancia de la espiritualidad en la vida diaria. Al colocarla en las puertas de las habitaciones, los judíos pueden conectarse con su historia y su fe, manteniendo viva una tradición que se ha transmitido a lo largo de generaciones.
Por lo tanto, tanto las filacterias como la Mezuzá son elementos importantes de la religión judía, ya que representan el compromiso con la palabra de Dios y la importancia de la fe y la espiritualidad en la vida diaria. Ambos elementos son utilizados por los judíos de diferentes comunidades en todo el mundo, y tienen un importante valor simbólico y cultural en la tradición judía.
Qué es la importancia de las filacterias en la religión judía
Las filacterias son unas pequeñas envolturas o cajitas de cuero donde se encuentran o guardan pasajes de las Escrituras en la religión judía. El origen del término “filacteria” proviene del griego phylakterion («protección, amuleto»), que pasó al latín como phylacterĭa. El uso de las filacterias en la religión judía es obligatorio para los varones judíos a partir de los trece años, siendo una excepción los días de Shabat y demás festividades judías.
La colocación de las filacterias es muy importante en la religión judía. Una de las correas se ata sobre el brazo izquierdo (o derecho, si la persona es zurda) dando siete vueltas al mismo y la otra se coloca sobre la cabeza. El objetivo de esta práctica religiosa es recordar la presencia constante de Dios y el compromiso personal con su ley.
Es importante destacar que en el Judaísmo no se utiliza el nombre de “filacteria”, ya que su significado original (amuleto) se considera idolatría, prohibida en esta religión. En su lugar, se emplean los términos hebreos tefilín o tefilá.
El uso de las filacterias también se ha extendido en la cultura occidental cristiana. En las primeras representaciones de los apóstoles cristianos se colocaron en sus brazos izquierdos filacterias, al modo tradicional judío, costumbre que se fue extendiendo hasta que la cultura occidental cristiana las incorporó en la iconografía religiosa.
¿Qué es la relación entre las filacterias y la oración en la religión judía?
En la religión judía, las filacterias son pequeñas cajas que contienen fragmentos de la Torá que se usan durante la oración matutina. Se colocan en el brazo y la cabeza como un recordatorio de la relación entre uno mismo y Dios. El uso de las filacterias, también conocidas como tefilín, es mencionado en varios pasajes de la Torá, incluyendo el Shema. Los tefilín sirven como una señal física y constante de la conexión que los judíos tienen con Dios.
Además de las filacterias, los judíos colocan una mezuzá en la entrada de sus hogares. La mezuzá es un pergamino que contiene versos de la Torá y se coloca en un estuche en el marco de la puerta. Al tocar la mezuzá al entrar o salir de la casa, los judíos recuerdan su compromiso de seguir los mandamientos de Dios en todo momento.
El pasaje del Shema es otra parte importante de la oración judía que está relacionada con las filacterias y la mezuzá. El Shema es un pasaje de la Torá que se recita como una oración en la religión judía. Las palabras “estas palabras, que les ordeno, deben estar en tu corazón” se refieren inmediatamente al Shema. Recitar el Shema es una manera de recordar siempre los mandamientos de Dios.
En general, la religión judía enfatiza la importancia de llevar las leyes y mandamientos de Dios en el corazón. Debe estar siempre presente en su mente y en sus acciones. Como dijo el sabio judío Rambam, el uso del tefilín y los otros objetos sagrados “trae al Señor y a Sus mandamientos en constante recordatorio al judío que hace tal cosa; y por lo tanto la probabilidad de que tal persona pecara conscientemente en contra de Jehová es remota”.