El infierno es descrito por la Biblia como un lugar de sufrimiento preparado por Dios para Satanás y sus ángeles. Según el libro de Mateo, Jesús habló del infierno en varias ocasiones, refiriéndose a él como un lugar de “fuego eterno” donde “el gusano no muere” (Mateo 18:8-9). También se mencionan otras palabras asociadas al infierno, como Gehena y lago de fuego. Sin embargo, se aclara que el Hades/Seol es simplemente el lugar o reino al que van los espíritus de las personas cuando mueren, y que no es necesariamente un lugar de tormento porque se dice que el pueblo de Dios va allí, al igual que los malvados.
Dios es visto como el creador de todo, incluyendo el infierno. El libro de Colosenses afirma que “en él fueron creadas todas las cosas en los cielos y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, sean dominios, sean principados, sean autoridades. Todo fue creado por medio de él y para él” (Colosenses 1:16). Esto significa que todo lo que existe fue creado por Dios, incluyendo el infierno.
Según la Biblia, el infierno fue “preparado” por Dios para Satanás y los demonios. Se menciona en el libro de Lucas que Jesús dijo: “Preparado está el fuego para el diablo y sus ángeles” (Lucas 10:212). Esta es una referencia a la justicia divina, donde los malvados y aquellos que se opusieron a Dios recibirán su castigo en el infierno. Es importante destacar que esto también incluye a los que rechazan a Cristo, como se menciona en el libro de Apocalipsis, donde se dice que “el lago de fuego es la muerte segunda” (Apocalipsis 20:14).
El destino de quienes no se salvan es el infierno o el lago de fuego. La Biblia describe esto en 2 Pedro 2:4-9, donde dice que los ángeles que pecaron fueron arrojados al infierno y entregados a fosos de oscuridad, reservados para ser juzgados. También menciona la destrucción de las ciudades de Sodoma y Gomorra como un ejemplo de lo que pasará con aquellos que viven impíamente. Se espera que los piadosos sean libres de tentación y los impíos sean reservados para el día del juicio, para ser castigados.
¿Qué otros conceptos religiosos existen sobre el infierno?
El infierno ha sido tema de debate y reflexión en diferentes culturas y religiones a lo largo de la historia. Desde la mitología griega hasta el budismo, pasando por el cristianismo y la mitología egipcia, han surgido distintos conceptos en torno a este lugar de tormento y su relación con el juicio a los muertos.
En la mitología griega, el infierno era conocido como Hades, y se creía que estaba compuesto por nueve círculos de tormento. Esta visión influenció obras como “La Divina Comedia” de Dante Alighieri, en la que se describe una travesía por cada uno de los círculos, que simbolizan distintos pecados y castigos.
Por su parte, el cristianismo concibe el infierno como un lugar de sufrimiento eterno para los pecadores que no hayan sido perdonados por Dios. En el juicio final, según la creencia, las almas serán condenadas o salvadas según sus actos en vida y las enseñanzas bíblicas.
En el budismo, la idea de infierno se encuentra en el Naraka, un lugar de sufrimiento temporal en el que las almas se purifican de sus malas acciones, antes de reencarnar en otro ser. Aunque existe cierta similitud con la visión cristiana, el Naraka no se considera una condena eterna y se relaciona más con el proceso de purificación del alma.